La Empresa Mixta de Aguas de Santa Cruz de Tenerife (Emmasa) detectó el pasado ejercicio 266 fraudes en la red de aguas de la capital -en 2014 habían sido 303-, a pesar de que, en ocasiones, los infractores perfeccionan sus métodos para evitar ser descubiertos.

Los sistemas para tratar de estafar en el consumo de agua van desde rudimentarios flexibles conectados a una tubería, hasta complejos trabajos bajo tierra obra de "auténticos fontaneros" o manipulaciones de contadores -esto ha descendido-, según explican Yurena Pinto y Juan Santiago Méndez, "controller" y responsable de redes de Emmasa, respectivamente.

No obstante, estas estafas apenas suponen un 2% del consumo total, mientras que el 10% se contabiliza en pérdidas de la red, lo que implica un rendimiento técnico del 90%.

La detección es posible, en gran medida, gracias al control informático que la compañía ha ido haciendo, desde 2006 hasta ahora, del agua que se distribuye en todo el municipio. Ese control alcanza en la actualidad el 100%.

Turbidez, cloro, flúor y, por supuesto, consumo. Todo queda registrado y se puede seguir a través de las pantallas del "telecontrol" que Emmasa tiene en sus oficinas anexas al parque La Granja.

Precisamente, es aquí, el momento en el que los parámetros de gasto de agua se salen de lo normal, cuando se inicia la correspondiente supervisión de la red. Es la tarea que permite detectar tanto los mencionados fraudes como cualquier tipo de avería. En este último caso, Emmasa ha logrado reducir en los últimos años un 94,1% los fallos en las principales redes de distribución. Méndez confía en que, en dos años, estén revisados los 900 kilómetros de tuberías que hay en Santa Cruz. Ahora mismo está inspeccionado el 76%.

Para ello, la empresa se ha provisto de herramientas de última generación como correladores, geófonos o cámara videoscópica de acometidas. "Se busca dar la respuesta más rápida. No solo ser eficaz, sino también eficiente", enfatiza Pinto.

Desde el "telecontrol" se supervisan también los 38 depósitos que hay distribuidos a largo y ancho de toda la geografía municipal. En total, 204.000 metros cúbicos de almacenamiento. Entre ellos está el de "cabecera", una instalación ubicada en Los Campitos con capacidad para 77.000 metros cúbicos y que sirve para abastecer a toda la zona centro.

Al respecto, Pinto detalla que si se produjera cualquier tipo de incidencia grave en el suministro, la capital tiene una autonomía media de más de cuatro días.

Según los datos que maneja la empresa, el consumo medio diario en Santa Cruz suele estar entre 43.000 y 45.000 metros cúbicos. "Salvo picos puntuales", puntualiza Juan Santiago Méndez.

Del total de agua que se consume en el municipio, el 50,5% pertenece ahora a recursos propios: galerías y pozos de la zona y la desaladora de Cueva Bermeja. En 2006, sin embargo, recuerda la "controller" de Emmasa, ese porcentaje era del 30%. Respecto al 49,5% que todavía se adquiere llega, principalmente, a través de dos vías: el Canal de Araya y el Canal del Norte. El resto procede de otros puntos como el trasvase Los Dornajos-Los Baldíos o el Canal Río Portezuelo.

El "telemando", al 60%

Si bien Emmasa ha logrado un 100% en el control del agua que distribuye, en el caso del "telemando" este porcentaje alcanza un 60%. Se trata de una herramienta con la que la compañía puede actuar sobre el sistema ante cualquier eventualidad de manera inmediata, las 24 horas del día, los 365 días del año. Es decir, que permite, por ejemplo, el cierre de un determinado depósito desde el centro de control sin necesidad de desplazarse hasta el lugar en el que está ubicado.

Laboratorio acreditado

El laboratorio de Emmasa cuenta con la acreditación internacional UNE-EN ISO/IEC 17025*, concedida por la Empresa Nacional de Acreditación (ENAC), que reconoce la competencia técnica del laboratorio para la realización de ensayos en el sector medioambiental. Esta acreditación supone un reconocimiento de las competencias técnicas, tanto en España como en la Unión Europea.

14.000 análisis al año

En cumplimiento del RD 140/2003, de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, Emmasa realiza más de 14.000 análisis al año.