Tras más de veinte años como voluntario, Santiago Carlos García, jefe de la agrupación de Protección Civil de Santa Cruz y presidente de la Asociación de Jefes de Agrupaciones Municipales de Voluntarios de Protección Civil de Canarias (Aprocica), ya tiene "callo" en algunas situaciones. Por eso no duda en defender el trabajo de cientos de personas que, como él, entregan su tiempo para ayudar a los demás "24 horas al día, los 365 días al año".

Con más de 800 servicios en 2015 está de sobra justificado el, en ocasiones, ingrato trabajo de Protección Civil.

Sí, sobre todo si a estas actuaciones le sumamos las horas, porque no es lo mismo una actuación en la que se auxilia a un animal que ir a cubrir una cabalgata de Carnaval, que comenzamos en torno a las 16:00 horas y terminamos a las 8:00 horas del día siguiente. O en la cabalgata de Reyes. Esos días solo está de servicio la gente que cobra. Nosotros estamos por un bocadillo o un plato combinado; la necesidad mínima. Es importante valorar el esfuerzo que hace esa gente que no cobra.

¿Estas son las actuaciones más complejas?

No, son gratificantes porque se trabaja con niños. El más duro puede ser el Carnaval, que estamos un mes, prácticamente, a diario tarde-noche-madrugada.

¿Qué lleva a una persona a hacerse voluntario?

Aportar algo a la sociedad: tus ganas y tu iniciativa. Al voluntario de emergencias lo mueve el poder aportar mayor seguridad y ayudar allí donde lo necesiten.

Sin embargo no siempre son bien recibidas las actuaciones de Protección Civil.

Estamos en una sociedad muy crítica, que no recibe todo lo bueno que puede tener. Hay que aprovechar todo lo que nos aporta la sociedad, y en estos casos el voluntariado es una aportación que hace que una sociedad sea más rica. No es lo mismo una sociedad implicada y que responde a la llamada de cualquier situación a una sociedad en la que cada uno vaya a lo suyo.

¿Entiende que son egoístas esas críticas?

Son interesadas, por un tema en concreto. Si lo traducimos al beneficio que conlleva nuestro trabajo de cara a la sociedad en general, la crítica se queda a un nivel muy bajo con respecto a lo que aportamos. A veces se cuestiona y se critica con desconocimiento de la información.

Uno de los cuestionamientos que se les ha puesto a los colectivos de voluntarios es la falta de formación.

El colectivo en nuestra provincia es nuevo. Cubría algunas demandas, pero no todas las que la sociedad nos pide. Nuestra meta es formar al personal, y por eso demandamos a nuestros responsables públicos formación para nuestra gente para poder dar una respuesta adecuada y de calidad.

Porque los hay unos más formados que otros...

Pero todos son válidos. Tiene que haber gente para caminar por un sendero, y gente para esperar al final de él con la botella de agua.

¿A qué aspira ahora el colectivo de Protección Civil?

Trabajamos, primero, para que nuestros municipios conozcan nuestra labor y tengan claro para qué estamos. Que no somos un grupo represivo ni de constante inspección o persecución. Al revés, somos un grupo para prevenir, para ayudar y para dar una respuesta ante un imprevisto. Formación, coordinación, integración y unificación de criterios son fundamentales y estamos trabajando en ellos.

Con cien voluntarios en Santa Cruz, ¿son suficientes?

Son los necesarios en base a la demanda. La cantidad de personas no es la que hace mejor un servicio, sino la implicación y la formación de los integrantes.

¿Le llevó a formar parte de este colectivo alguna motivación especial?

Las ganas de aportar a mi entorno mis ganas de ayudar a los demás.

En más de 20 años de servicio, ¿le ha marcado alguna circunstancia vivida?

Varias. Ilusión: ir a los asilos de Santa Cruz y de La Laguna a sacar a los abuelos para llevarlos al Parque Marítimo. Ellos veían en nosotros un día diferente. Y a nosotros nos hacía ilusión. Intervención: las situaciones de personas que sufren en sus carnes la pérdida de un ser querido. Se llega a conectar con ellos y te afecta.

Esa tal vez sea una faceta menos conocida de la labor que desempeñan.

También trabajamos lo social, con las personas que están en la calle. Tratamos de echarles un cabo. Y tenemos muchos servicios con personas que están en su casa en el suelo sin un servicio inmediato que las recoja.

Para eso es necesario equipamiento. ¿Alguna novedad que se vaya a introducir?

Uno de los sectores que queremos potenciar es el canino. Tenemos tres perritos que se están empezando a formar en búsqueda de personas. Estamos trabajando juntos con el equipo de La Laguna por si en un momento dado son necesarios. Poder tener una herramienta para hacer frente a casos de desaparecidos es importante. Nuestro lema es estar donde nos necesiten.

835 servicios en 2015

Los integrantes de la agrupación de voluntarios de Protección Civil de Santa Cruz atendieron en 2015 un total de 838 servicios en la capital tinerfeña. Dentro de la memoria de actividades de esta agrupación de voluntarios cabe subrayar que el 28% de su actividad se centra en la atención de incidencias. Desde la asistencia sanitaria básica por traumatismos, desvanecimientos en la vía pública o atención en eventos, hasta la ayuda que prestan en casos de caídas de personas en sus propios domicilios.

Los voluntarios también desarrollaron labores en materia de prevención de incendios, incidencias de instalaciones públicas o desprendimientos. El segundo segmento por el volumen de servicios realizados se corresponde con los denominados eventos de pública concurrencia, y en 2015 asumieron 224 actos de este tipo: 20 durante las fechas navideñas; 62 durante los carnavales santacruceros; cubrieron 21 festivales musicales y realizaron 121 dispositivos en los que se incluyen la cobertura ante las hogueras de San Juan, la gesta del 25 de Julio, las fiestas de Mayo y prácticamente todas las fiestas patronales que se desarrollan en el municipio. Además, durante el pasado año colaboraron en la celebración de 93 actividades deportivas.