Septiembre es un mes clave para el futuro de la ampliación de la Línea 2 del tranvía hasta La Gallega. Con el trazado aún por definir, los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, PSOE, Sí se Puede (SSP), Ciudadanos (C''s) e Izquierda Unida (IU) dejan claro que su posición sobre el proyecto no ha cambiado: rechazo, pero con matices.

El portavoz municipal del PSOE, José Ángel Martín, sostiene que el Cabildo de Tenerife, Metropolitano y el consistorio de la capital deben escuchar a los vecinos y al tejido comercial del Suroeste "que ha estado al margen de las decisiones sobre su movilidad". "Es un no rotundo a aquellos que quieren imponer", aclara. "El proceso participativo no puede reducirse a la reunión entre el alcalde y el presidente del Cabildo", sentencia.

Martín aboga por que la Corporación insular elabore un estudio de todas las alternativas posibles al trazado, "empezando por renunciar a su ampliación, y apostando por una solución más económica basada en reforzar el servicio de guaguas en el distrito Suroeste".

No obstante, aclara que, en caso de que se afronte la obra, se deben estudiar "seriamente" tres posibilidades: un trazado por la avenida de Las Hespérides como zona de crecimiento futuro del distrito; un trazado parcial por la avenida de Las Hespérides, combinado con un circuito interno de guaguas que sirva para conectar los barrios colindantes con el tranvía, como en Taco; o el trazado pretendido por el Cabildo, con la más que contrastada oposición vecinal y comercial por la avenida de Los Majuelos.

"Dicho estudio deberá ser presentado con sus correspondientes fichas económicas para que la ciudadanía del distrito sepa exactamente el coste de cada una de ellas como un elemento más a valorar", remarca José Ángel Martín.

En esta línea, Enrique Rosales, portavoz de C''s, recalca que "como partido demócrata liberal apuestan por el desarrollo, siempre sostenible y en beneficio del ciudadano". Por ello, indica que están a favor del tranvía, "pero no a cualquier precio". Es decir, lo apoyan, aunque no por la avenida de Los Majuelos.

"Impera la necesidad y la opinión de la zona. Los 400 comercios están en contra por la cultura de desplazamiento del lugar justificado por su orografia", indica el edil, quien sostiene que el tiempo de obra es de más de seis meses "cuando el 80% de los negocios de Los Majuelos son de autoempleo, lo que conllevaría el cierre definitivo".

En este sentido, subraya que la ampliación supone una inversión de 37 millones "cuando la zona tiene necesidades más apremiantes".

Los matices acaban con Sí se Puede e IU. Pedro Arcila, portavoz de SSP, considera que la ampliación de la Línea 2 es "completamente innecesaria", puesto que con una inversión muchísimo menor se podría mejorar el servicio de transporte público en guagua en este distrito.

"En los barrios afectados directamente por la ampliación se está generando un polo cívico y comercial muy interesante, donde existen numerosas y más apremiantes necesidades que podrían sufragarse con es dinero", indica Arcila.

"Defendemos que para este tipo de inversiones millonarias en infraestructuras se debería consultar a la ciudadanía más afectada, considerando incluso la posibilidad de realizar un referéndum", aclara.

Rechazo que comparte Ramón Trujillo, concejal de IU, quien considera que la prolongación del tren ligero "no responde" a una política de transporte sostenible, sino a una política de construcción de infraestructuras que satisface determinados intereses económicos.

También estima que no se puede construir esa infraestructura sin antes consensuar con los empresarios perjudicados medidas para evitarles posibles daños económicos graves.