El accidente sufrido este fin de semana por un hombre que practicaba salto del pastor en el barranco de Chamorga, y que falleció como consecuencia de la caída, ha reabierto el debate sobre las deficientes comunicaciones telefónicas en el macizo de Anaga, y, en concreto, en la zona de Punta de Anaga, que comprende los caseríos de Lomo de Las Bodegas, La Cumbrilla, Chamorga y Roque Bermejo.

Según diversas personas conocedoras del suceso, quienes acompañaban al hombre accidentado, un "habitual" del salto del pastor y amante y conocedor de temas canarios, tuvieron que ascender hasta el Lomo de Las Bodegas para poder dar el aviso.

Allí, y desde un domilicio particular -el caserío no siempre está habitado- comunicaron la incidencia al Cecoes 112, que movilizó los recursos.

Un hecho que para quienes residen o suelen pasar mucho tiempo en el macizo de Anaga "no es nuevo" e impide que se pueda actuar rápido ante cualquier incidencia.

Como ejemplo citan el ahogamiento de un joven de la zona, hace un tiempo, en la playa de Anosma. La comunicación del suceso se hizo tres horas más tarde, pues el punto de cobertura más cercano a pie estaba a mucha distancia.

Varios colectivos vecinales de Anaga consultados ayer avanzaron que presentarán un escrito a las administraciones competentes con el objeto de que se adopten medidas para mejorar las comunicaciones en esta zona del macizo.

Y lo hacen por dos motivos. Por un lado, y como es evidente, por los propios habitantes de los caseríos, que no tienen posibilidades de comunicarse con el exterior salvo casos concretos, y, por otro, por los muchos caminantes que transitan los senderos de Anaga y que, en ocasiones, se ven incomunicados ante cualquier incidencia.

Consideran estas asociaciones que gran parte del problema se solventaría con la instalación de tres repetidores en puntos estratégicos del Macizo como el Mirador de las Chamuscadas, Las Casillas-Cementerio de La Punta y La Cumbrilla.

"Con estas instalaciones se daría cobertura a los valles y asentamientos", asegura el portavoz de una de estas asociaciones, quien insiste en que en casos urgentes, en los que un minuto puede ser vital, "no se pueden perder una o dos horas en busca de cobertura para avisar a los servicios de rescate". "Es gravísimo que, ni siquiera, sea posible comunicarse con el teléfono de emergencias del 112", enfatiza.