La convocatoria era ya ambiciosa: "(Está usted invitado)... al acto de presentación de la estrategia de futuro de Santa Cruz de Tenerife". La misiva iba dirigida a todo el "tejido asociativo" de la capital tinerfeña, de los quiosqueros a colectivos vecinales o empresariales, para mostrar públicamente la nueva "marca-ciudad". La respuesta resultó masiva y cientos de personas prácticamente llenaron el teatro Guimerá para recibir un mensaje: turismo -con ocio y restauración en paralelo- para generar riqueza y empleo, y "más cariño" a la urbe chicharrera por parte de propios y extraños son los grandes pilares de la estrategia de futuro.

Ilusión, amor, orgullo, sentimiento... Fueron las ideas-fuerza más repetidas ayer con ese intangible mundo de las sensaciones o las sinergias marcando casi toda la velada .

El lema "Santa Cruz, el corazón de Tenerife" dominó durante el desarrollo del acto. Desde el inicio hasta las palabras finales del alcalde, José Manuel Bermúdez, que lo cerró antes de un final con foto de familia sobre el escenario de los que tomaron la palabra antes del primer regidor y un grupo de niños con camisetas alusivas a la marca. Algo más de una hora de "orgullo chicharrero".

La música hilvanó los retazos de ese "orgullo" entre vídeos de refuerzo de la identidad con un claro sentido "vecinal y sentimental" de fondo. Por la pantalla desfilaron paisajes y rostros más o menos conocidos para expresar las "bondades" de una ciudad de nacimiento o adopción.

Siete oradores precedieron a Bermúdez para hablar de la gente chicharrera y su idiosincrasia; de su Carnaval; de su mar; de la creatividad y la cultura; de las empresa; de Anaga y del futuro. Cada apartado tuvo su protagonista con este orden: Aarón Gómez, Pedro Mengíbar, Alicia Cebrián, Diego Navarro, José Manuel Rodríguez (de ATOS), Marisa Tejedor y dos estudiantes de Bachillerato del IES Las Veredillas, Salomé Torres y Belén Ortega. Cada uno defendió su parcela con más o menos humor, mucha pasión, maneras propias del marquetin americano o la frescura propia de las dos alumnas, que "lo petaron".

En sus doce minutos de discurso Bermúdez destacó que "Santa Cruz de Tenerife es un hogar compartido: nuestra casa". Valoró que "una ciudad no puede afrontar ninguna estrategia de desarrollo sin contar con una marca que la identifique y defina... Una marca que no es la marca del Ayuntamiento, sino de toda la ciudad. Para ser compartida por todos, para ser disfrutada por todos".

Resaltó a "un pueblo con mucho que ofrecer: pujanza económica, atractivo turístico, oportunidades de inversión, una línea litoral para el ocio y la industria, una extraordinaria Reserva de la Biosfera, un maduro sector comercial y de restauración, un clima excelente, una historia rica y diversa, unos barrios de vocación chicharrera. La esencia de Santa Cruz".

Y el alcalde concluyó: "Todo ese potencial constituye el latido de Santa Cruz, el pulso que marca la vida de la Isla y que hoy asumimos todos, porque todos somos, en definitiva, el corazón de Tenerife". Eso, chicharreros de corazón. De corazón de Tenerife.