Día: sábado, 24 de septiembre. Horas: 18:30 y 22:00, en doble sesión. Lugar: plaza del Príncipe en la jornada de tarde y por definir en la noche (cruce de Weyler con Castillo o plaza de la iglesia de La Concepción). Acto: Macro Encuentro de Percusión. Motivo: Plenilunio Santa Cruz. Es el atractivo programa de un evento que Gotzon Cañada, desde el colectivo organizador, Bloko del Valle, anima a "no perderse porque se nos va a oír en toda la ciudad. Vengan, no se queden mirando y participen con nosotros. Si es posible, acudan con pompas de jabón para contribuir a una gran sorpresa".
Gotzon es el "padre de la criatura", junto a su hijo Unai. Ya estuvieron en el Plenilunio de 2015 de la mano del Museo de la Naturaleza y el Hombre y en el primero, en abril, de este año bajo el paraguas de l a Sociedad de Desarrollo. Repiten ahora en el segundo "con el apoyo fundamental de Cepsa", apunta Gotzon.
Serán casi un centenar de tambores los que toquen al unísono en la enorme batucada formada por buena parte de los 150 componentes de las escuelas del Bloko en Santa Cruz, Porís de Abona (Arico) y La Orotava, donde nació la idea y tienen su sede.
"Como sabíamos que había gente con inquietud y era complicado que vinieran ellos, decidimos ir nosotros", apunta Gotzon quien añade: "Tenemos un furgón de segunda mano donde metemos los instrumentos y nos desplazamos".
La iniciativa ha ido creciendo porque "la percusión es pura magia, saca lo tribal que todos llevamos dentro y la repuesta ha sido y es masiva. No preguntamos quiénes son ni de donde vienen; solo pedimos la contribución voluntaria en la logística y demás tareas. Y directamente a tocar alguno de los 129 instrumentos que ya tenemos".
Esta filosofía pretenden trasladarla en febrero del año que viene de nuevo a la capital tinerfeña con ocasión de su fiesta más importante: el Carnaval. Al respecto, Gotzon señala: "Es un proyecto que tenemos en mente desde hace unos años y esperamos que por fin se haga realidad. Sin adelantar mucho sería una especie de gran batucada que recorrería las calles en una fecha tan especial".
Bloko del Valle se define como una asociación músico y sociocultural sin ánimo de lucro con sedes en Tenerife y Euskadi. Desde abril de 2010 propone "la música como manera de fomentar valores de respeto, asertividad y compañerismo; promover la tolerancia en la convivencia y el conocimiento de otras realidades y formas de entender la vida. Y un medio para fomentar la equidad, la cooperación y el intercambio cultural, especialmente a través del uso de la percusión".
Una declaración de intenciones que ha tenido desarrollo en la isla y en Euskadi, pero también en África. Bloko ha exportado la idea a Kenia (2010) y Cabo Verde (2015) "con proyectos idénticos al original", apunta Gotzon. En ambos países han desarrollado cursos para enseñar a tocar a los más pequeños e incluso un grupo del primero de ellos estuvo de gira por España e Italia para mostrar lo que habían aprendido. Lo resume casi todo el lema elegido para el proyecto: "Tambores para la convivencia"
Gotzon cree "fundamental" y "un paso adelante" la recién creada "Bloko chiqui". Esta escuela de percusión para niños, indica, "no se concibe sin sus padres porque lo que pretendemos es que toquen juntos las dos generaciones. Y ha salido muy bien porque se crean una empatía y una ilusión que son difíciles de encontrar en otro tipo de actividades de encuentro social intergeneracional".
Gotzon Cañada acaba con un nuevo llamamiento a la ciudadanía de Santa Cruz y de la Isla: "Gracias a la Sociedad de Desarrollo y a Cepsa vamos a poder brindar un espectáculo interactivo en el que se lo van a pasar muy bien. Pero no solo mirando que ocurre sino formando parte del guión aunque todo sea al final bastante improvisado. Los esperamos este próximo sábado en el Plenilunio de otoño de Santa Cruz".