La comunidad educativa del colegio Salesianas Hogar Escuela María Auxiliadora "tiene el placer de invitarle a la inauguración de los nuevos espacios destinados a Formación Profesional, Infantil, Primaria y cancha deportiva Don Bosco, que tendrá lugar en las instalaciones del Centro". El texto de la convocatoria ya rezumaba "orgullo y satisfacción". Y el acto, al que acudieron un centenar de personas -buena parte del cuadro de 59 profesores, invitados, miembros actuales y antiguos de la comunidad educativa salesiana- cumplió con las expectativas.

La directora, Amparo Sánchez, ejerció de anfitriona -con Javier desviviéndose en la sombra- en esta inauguración oficial de las instalaciones que reúnen una amplia cocina, una pastelería y una docena de aulas. Mejor hablar de una reubicación de espacios en el colegio del número 40 de la toscalera calle La Rosa. El calificativo de estreno queda para el patio Don Bosco, cuya cinta conmemorativa cortaron el alcalde y la visitadora salesiana, la eslovena Mira Pace, que lleva por el mundo el mensaje de la congregación y anunció que la Madre General Sor Yvonne tiene previsto asistir el año que viene al 75 aniversario en Santa Cruz.

Unos 200 alumnos se han matriculado para la nueva FP e, incluso, en especialidades como Cocina, hay lista de espera. Son más de 800 estudiantes este curso, desde 3 años hasta adultos, "herencia directa" del ya cerrado colegio María Inmaculada, en La Salle, de donde llega una parte del cuadro de profesores.

Amparo Sánchez resumió el crecimiento con un salmo: "El señor ha estado grande con nosotros". Agradeció la protección de Don Bosco, "un soñador, padre, maestro y amigo de los jóvenes" y de María Auxiliadora "que ha hecho todo en el Hogar Escuela y se pasea por aquí y por la isla". Acabó con un sentido "Viva María Auxiliadora" que encontró eco en los presentes.

El alcalde, José Manuel Bermúdez -también acudieron los ediles José Carlos Acha y Zaida González- recordó los 75 años de docencia de las Hijas de María Auxiliadora y la concesión por ello de la Medalla de Oro de la ciudad. Aludió al María Inmaculada y resaltó la base para "tener buenos ciudadanos pero, sobre todo, buenas personas".

María Pace articuló sus palabras a partir de una frase del papa Francisco: "La educación es una obra en construcción".

Amparo Sánchez, divertida, dijo que eran "Hijas de Don Busca" para explicar la aportación en material de la Fundación Pedro Rodríguez.

En la bendición, del patio al resto de pisos, el obispo, Bernardo Álvarez, se refirió a Don Bosco como pionero de la Formación Profesional a finales del siglo XIX y a María Mazzarelo, continuadora de su obra. Valoró necesario dar oportunidad a los jóvenes a través de sus capacidades.

El corte de cinta para inaugurar el nuevo patio precedió a la visita a unas cocinas espectaculares de las que, de la mano de Abraham y sus compañeros maestros, salieron unas viandas no menos extraordinarias. Buen principio.