Agentes del servicio de Protección del Entorno Urbano (Proteu) de la Policía Local volvieron a interceptar ayer a una señora que habitualmente echa de comer a palomas y ratas en calles del centro de la ciudad, sobre todo en el entorno de la Rambla de Pulido.

Los policías le retiraron cautelarmente la comida a esta persona, que la suele llevar en un carrito de la compra y alimenta a los animales en la vía pública de manera reiterada. Ayer, tras numerosas quejas de comerciantes y vecinos, se intervino en el cruce de la Rambla de Santa Cruz con la calle Pérez de Rozas. Se procedió también a denunciarla en la que será la enésima vez al tratarse de alguien con poder adquisitivo que paga la multa y reitera un modus operandi que consiste en lanzar los alimentos directamente a las alcantarillas. Cinco paquetes de arroz, alpiste o comida especial para gatos fueron algunos de los productos confiscados en la operación de ayer.