"Si no afrontábamos la obra corríamos el riesgo de que cualquier día un vehículo pesado quedara enterrado en el asfalto". Lo afirma el director general de Patrimonio y Contratación del Gobierno de Canarias, Arturo Cabrera, para justificar los trabajos impulsados por su departamento, y ejecutados por la empresa Acciona, por valor de 460.000 euros para reforzar la estructura de las plantas subterráneas del Edificio de Usos Múltiples I, en La Marina, y el firme de la anexa calle República de Honduras.

Hace meses que vecinos y transeúntes observaban allí la actividad de operarios y la maquinaria, pero casi nadie sabía qué se estaba haciendo. Cabrera acompañó a EL DÍA en su visita junto a Carlos Romero, arquitecto redactor del proyecto, y el director de la obra, Félix Morales. Reconocieron que "toda obra ocasiona trastornos. Solo hay que tener en cuenta el volumen de tráfico que pasaba hacia la avenida Francisco La Roche. Pero había que actuar y de urgencia para garantizar la seguridad y la estabilidad estructural del entorno".

En los 30.000 metros cuadrados y 17 pisos de Usos Múltiples I trabajan 540 funcionarios que en su mayoría aparcaban el vehículo en las seis plantas subterráneas ubicadas justo en la rasante de la calle, "lo cual ha dificultado la tarea y retrasado los plazos".

En unos días podrán estacionar de nuevo en una parte de la superficie ya culminada. Se han reforzado 54 grandes vigas, nueve por planta. La obra comenzó de dentro hacia afuera y de abajo para arriba. En enero se inició en el interior y en mayo se cerró la calle.

Romero y Morales explican los detalles técnicos y las dificultades encontradas mientras el grupo visita las entrañas del inmueble. Al fondo, entre puntales, restos de la histórica Muralla de El Toscal.

Más de medio siglo de paso de vehículos y el riego del jardín que estaba en el lateral de la plaza del Arquitecto Marrero Regalado fueron "ablandando" el suelo y la estructura ya no podía resistir la carga. Junto a la corrosión de los materiales del interior, fueron la causa de la obra.

"Como suele ser habitual, en el subsuelo de Santa Cruz -explican- nos hemos encontrado de todo, incluyendo 47 centímetros de capas sucesivas que fueron rellenando con los años la original".

Ahora se han rellenado con hormigón los huecos en el asfalto y se impermeabilizará la calle. Estos días se retirará la entrada provisional por La Marina para trabajar allí y el acceso se hará por la avenida Francisco La Roche.

En cuanto a plazos, "en un mes acabaremos los trabajos en la calle y donde estaba el jardín colocaremos algún recurso estético como macetones, pero faltan los remates y algún permiso de otras administraciones. Me atrevo a dar el 30 de noviembre como fecha más probable para la reapertura total" , aseguró Félix Morales.