La primera vista oral por la trama de Las Huertas, en la trasera de Las Teresitas, no estuvo a la altura de las expectativas que se habían creado. En el día ayer se abordaron dos piezas separadas que guardaban diferencias con el resto de la trama en cuanto podían suponer variantes del delito de apropiación indebida de la pieza principal y otro de estafa. Pero lo cierto es que su comisión no se pudo demostrar. En la causa principal se acusa al asesor jurídico Mauricio Hayek, al presidente Jerónimo Delgado, al secretario Álvaro Fernaud y al tesorero de los presuntos delitos de apropiación indebida y falsificación de documento público y privado.

En el caso de presunta estafa y la variación de la apropiación indebida lo cierto es que ninguno de los denunciantes compareció. Uno era el empresario Javier Sanchidrian-Heredia, propietario de la empresa Teresita''s Properties, y el otro el abogado Mario Machado. El promotor alegó motivos de salud y ayer desde Valladolid aseguraba que así lo había certificado por los medios oficiales a la Audiencia Provincial.

En el segundo caso, Machado representa a los propietarios de un bloque de apartamentos situados en Montaña Morera que precisamente lleva el nombre de Morera Playa. Machado indicaba ayer que había comunicado previamente a la Sala que pedía el sobreseimiento de esta pieza separada pero que no desistía de continuar en la principal. El problema es que no había podido acceder a documentación que consideraba necesaria para demostrar que lo ocurrido en Morera Playa se podría encuadrar en una variante del delito de estafa.

En cuanto a Teresita''s Properties, sus abogados plantearon una diferencia del delito de apropiación indebida. Las pérdidas de este empresario asegura que superan ya los 600.000 euros y que, en absoluto, el hecho de que no haya estado presente ayer en el juicio supone que renuncia a recuperar este dinero o las parcelas. Este empresario decidió adquirir tres solares a finales de la década de los años ochenta situados en primera línea de la playa de Las Teresitas. Cuando tuvo lugar la compra en 1998 de estos terrenos por parte de la empresa Inversiones Las Teresitas (ILT), Sanchidrian-Heredia comprobó que fueron vendidos sin su consentimiento y sin recibir dinero alguno.

A partir de aquí comenzó una larga batalla judicial con desigual suerte. Y es que a su paso por el Tribunal Supremo (TS) el recurso fue rechazado por lo que considera "una cuestión formal", en cuanto que este empresario no pudo acreditar que representaba a la empresa. Desde entonces se ha integrado en la pieza separada de la causa penal de Las Teresitas que comenzará a desarrollarse a partir del próximo día 24 de octubre. En la misma participan casi un centenar de testigos que en realidad son las personas que, al igual que este empresario, se consideran expoliados por la Junta.

En el caso de Machado, pese a que este asegura que había desistido formalmente de la vista celebrada ayer, los abogados de la defensa calificaron su actitud de "temeridad" y pidieron al juez que le condene a costas. La Fiscalía se limitó a solicitar que se integre esta pieza en la causa principal.

Especialmente contundente fue el abogado de Hayek, quien recordó que Machado pedía tres años de prisión y tres millones de responsabilidad para su defendido pero finalmente no se había personado en el Juzgado. Dijo que esta era otra prueba más del "totum revolutum" en el que se ha convertido el caso Las Teresitas, "repleto de acusaciones temerarias e infundadas". En cualquier caso se considera que los hechos podrían haber prescrito.

Machado indicó que había desistido de continuar acusando a la Junta de cometer una posible variante de estafa ante la imposibilidad de localizar determinada documentación. La diferencia con el resto de afectados es que el bloque de edificios permaneció siempre reflejado en el Registro de la Propiedad. Defiende que no puede haber prescripción en cuanto que ILT no inscribió esta parcela de 12.000 metros cuadrados que se corresponde a la urbanización de Montaña Morera a su nombre en el Registro hasta el año 2005. En la causa principal el abogado requerirá las indemnizaciones a sus representados por parte de la Junta de Compensación.

El grupo de veinticuatro apartamentos llamado Morera Playa, situado en Montaña Morera, quedó excluido de la Junta de Compensación de Las Teresitas en el año 1993 y así, según Machado, quedó registrado documentalmente. Cinco años después, los 3.000 metros cuadrados de terreno sobre los que se sitúa el edificio aparecieron incluidos dentro de una parcela de 12.000 metros cuadrados. Fue entonces cuando la Junta vendió el solar a ILT, sin que sus propietarios lo supieran.

En el informe elaborado en su día por el abogado se constataba que estas fincas habían sido objeto de una doble inscripción notarial ya que, por un lado, aparecen como propiedad de sus dueños originales y por otro, de ILT. En el caso de Montaña Morera lo ocurrido es que las viviendas han desaparecido del Registro de la Propiedad y el suelo aparece a nombre de ILT.