Daniel ha colgado en internet el vídeo del momento en el que pasea con su perro por una calle impregnada de azufre del centro de la capital tinerfeña. "Es una prueba de que el Ayuntamiento de Santa Cruz todavía no ha actuado para solucionar este problema". Lo aseguraba ayer Enrique Rosales, portavoz municipal de Ciudadanos que valoró la pregunta en este sentido que su compañera Evelyn Alonso llevará este jueves a la Comisión de control al equipo de gobierno.

"Este problema ha sido denunciando reiteradamente por vecinos y asociaciones del centro de la ciudad durante años y, especialmente, durante este 2016", añadió Rosales. "El ayuntamiento -explicó el edil- parece que no se ha tomado en serio el problema y a pesar de las denuncias no ha afrontado ninguna medida que sepamos, claro".

El grupo municipal de Ciudadanos (C''s) cuestionará sobre "la existencia de azufre en las calles". Alonso recuerda a la concejal de Seguridad, Zaida González, que "no es la primera vez que se denuncia la presencia de este compuesto para ahuyentar a los perros". Alonso lamenta que a pesar de que "su uso está prohibido y puede ser perjudicial para la salud sigue estando presente en las calles con total impunidad", e indicó que "se puede apreciar incluso en la trasera del propio Consistorio". En este sentido, apuntan las fuentes que "ahí se ha eliminado su presencia entendemos que a raíz de presentar la pregunta".

Añaden desde la formación naranja que "existen zonas como la Rambla de Pulido o el conglomerado de calles entre la rambla de Santa Cruz y Ramón y Cajal donde la presencia de azufre es algo habitual, como las quejas".

"Desconocemos -concluyó Rosales- si se han tomado medidas para prevenir vertidos de azufre, ya que sigue habiendo. Por lo tanto debemos plantear si las acciones realizadas han sido efectivas. Si no es así, hay que plantearlas, de tipo preventivo y represivo, para erradicar el problema".

Las redes sociales están llenas de partidarios y detractores de estas prácticas "de toda la vida", no solo en Santa Cruz sino en muchas otras ciudades al ser un producto barato y asequible usado contra las plagas de las plantas. Casi todo lo escrito advierte de la peligrosidad de usar este tipo de sustancias (de color amarillo y olor más o menos fuerte) sobre todo si hay niños por medio. Y a los animales, como ya ocurre en la capital tinerfeña, les crea serios problemas de salud. Luego están quienes dan otros remedios para evitar las micciones de los animales: jugo de limón, alcohol, pimienta, vinagre... Tal vez con un poco de civismo por ambos lados bastaría.

Las fuentes municipales consultadas dejaron claro que "está prohibido. Tanto por la Ley estatal del Ministerio de Medio Ambiente 304/2002 como por el articulo 22 de la Ordenanza municipal de Limpieza, Espacios Públicos y recogida de Residuos -o en la normativa del Instituto de Salud Pública de Madrid, por ejemplo-, que advierte de la prohibición de depositar cualquier tipo de sustancia química, entre ellas las que contengan azufre, en la vía pública. Otra cosa es pretender que se sancione a alguien porque la única forma de poder hacerlo es pillarlo in fraganti".

Es muy molesto encontrar orín de perro en la puerta de casa, pero todos los documentos científicos advierten del peligro de usar medios como el azufre para "acabar" con el problema.