Los servicios de limpieza del Ayuntamiento de Santa Cruz realizan labores de baldeo en zonas de la ciudad donde se ha detectado la aparición de azufre en aceras, achacable al intento de ahuyentar a los perros y evitar que orinen en las fachadas de viviendas y comercios.

El concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, explica que los operarios de la compañía concesionaria de limpieza "están procediendo a la realización de baldeos mixtos en las aceras donde se observa esa práctica, con el fin de aumentar la efectividad del procedimiento y evitar que quede huella". Para el edil, la acción de rociar las paredes y el pavimento "es una mala costumbre, practicada por algunos vecinos, desde hace tiempo. La ciudad debe ser un espacio para la convivencia de todos, de ahí que apelemos a la responsabilidad de los dueños de los perros para cumplir la recomendación de que viertan una botella de agua pequeña en aquellos lugares donde orinen sus mascotas. De esa manera, se evita el deterioro de los soportes del mobiliario urbano, así como de las fachadas de comercios y viviendas".

Del mismo modo, Arteaga recuerda la obligatoriedad, marcada por las ordenanzas municipales, de que los dueños de los perros "recojan los excrementos de aceras y paseos, depositándolos en un contenedor o papelera, además de evitar que lo hagan en zonas ajardinadas, donde no está permitido, participando así en el mantenimiento de la limpieza y evitando problemas de salud pública".

En la Comisión de control del pasado jueves, el concejal de Medio Ambiente y Sanidad, Carlos Correa, apeló a la "conciencia" ciudadana para acabar con estas prácticas y señaló que se había detectado recientemente el azufre en calles como Juan Pablo II.

Además, Correa adelantó que, entre otras medidas, se procederá a realizar charlas en las comunidades de vecinos para explicar. Además, la unidad específica de la Policía Local, el Proteu, estará muy atenta a cualquier denuncia