"Hay unos 3.000 expedientes referidos a solicitudes de ciudadanos, en su mayoría de licencias, pendientes de resolver en la Gerencia". Lo afirmó ayer el concejal de Urbanismo de Santa Cruz, Carlos Garcinuño, cuando, junto al alcalde, José Manuel Bermúdez, presentó dos nuevas herramientas aprobadas el lunes pasado en la Junta de Gobierno y que serán refrendadas este viernes por el pleno municipal. Una de ellas "para reducir la burocracia a la hora de conceder los permisos de obras en la ciudad" y otra como norma "reguladora de la accesibilidad en los edificios".

Garcinuño planteó un "cambio de estrategia respecto a épocas anteriores (con alguna referencia crítica al anterior equipo de la Gerencia), para, en lugar de controlar a priori hacerlo a posteriori". En palabras del alcalde, "se comprobará si se ha hecho lo que se dijo que se iba a hacer". Esto conlleva "un gran esfuerzo tanto organizativo como normativo".

Resulta clave crear un equipo de inspectores "en cuyo proceso trabajamos ahora", adelantó y que deberá resolver los 13.000 casos abiertos de disciplina urbanística. Alcalde y concejal reconocieron que existe "un retraso no asumible" por parte de una administración con expedientes de 2012 o 2013 aún sin resolver.

"Simplificar los trámites en beneficio de los ciudadanos es uno de los objetivos estratégicos de este mandato", recordó Bermúdez.

Ahora solo habrá dos tipos de licencias: el permiso llamado licencia, que sustituye a la obra mayor, y la comunicación previa, en lugar de la obra menor, "la que corresponderá al 80% de los casos", explicó el concejal.

La segunda se aplicará básicamente a reformas interiores, del alicatado de un baño a cambios en la cocina. Garcinuño detalló que "es una ordenanza pionera en Canarias y la aplicación tangible de la directiva europea de servicios, conocida como Bolkenstein". Valoró que ahora el ciudadano sabrá desde el principio a qué atenerse en cuanto a la obra que corresponde a cada categoría.

La ordenanza de Accesibilidad en Edificios pretende adaptar las edificaciones existentes "a la instalación o modificación de ascensores, rampas y plataformas elevadoras para mejorar la movilidad". El concejal valoró "la aplicación a todos los inmuebles, no solo a los de uso residencial, como ocurría hasta ahora".

Ambas ordenanzas se han elaborado con el asesoramiento de la Fundación General de la Universidad de La Laguna. El alcalde calculó que "entrarán en vigor a comienzos del próximo año tras aprobarlas el pleno ahora y pasar durante unos dos meses por el período de exposición pública y otros trámites administrativos".

Garcinuño esbozó que "ya trabajamos en el borrador de otras dos ordenanzas, una sobre actividades inocuas y otra de edificabilidad de la que ya tenemos el borrador y servirá para solventar el problema con las extracciones de humo que ha estado de actualidad las últimas semanas".

Garcinuño comentó para concluir que cuando termine de implantarse la sede electrónica en la Gerencia de Urbanismo se va a "simplificar" mucho la tramitación de los expedientes.

Ni cese ni "feeling"

Tres "nis" resumen la comparecencia de ayer. Ni cese, por la parte que le toca al alcalde porque Bermúdez explicó que "la mejor respuesta" sobre su apoyo a Garcinuño era la rueda de prensa conjunta. Ni dimisión, como le pedirá en el pleno de mañana la mayoría de la oposición a través de una moción conjunta de PSOE, Sí se Puede e IUC. El concejal de Urbanismo afirmó "no entender" la propuesta aunque ve normal las "diferencias" entre grupos políticos. Dijo que seguirá "mientras tenga el apoyo del alcalde y de sus compañeros del equipo de gobierno. Y de los ciudadanos que acuden a la Gerencia y te dan ánimo. O de los que esperan para invertir en la ciudad". Políticamente correcto, pero... Ni "feeling". Ninguno.