Hace unos días era solo una posibilidad, pero ahora es una realidad que se prolongará durante un tiempo. El Cabildo de Tenerife confirmó ayer que sacará a concurso la parte final de las obras de encauzamiento del barranco de El Cercado, en San Andrés (Santa Cruz de Tenerife), después de que Sacyr abandonara "por su propia voluntad" los trabajos que llevaba a cabo en la zona desde el pasado verano.
Las fuentes consultadas indicaron que la renuncia de la citada compañía a concluir estos trabajos tiene que ver con un problema de financiación, por lo que la Corporación insular sacará de nuevo a licitación la parte de la obra que está sin finalizar y que es visible en toda la parte final del barranco.
Lo que sí concluyó Sacyr, aseguraron desde el Cabildo, es la denominada "obra de emergencia", cuyo plazo finalizaba el pasado lunes, aunque vecinos y comerciantes de la zona ponen en duda, incluso, que esto sea así. A simple vista se aprecian zonas de tierra que, con lluvias intensas, pueden colapsar los imbornales instalados.
Desde la Consejería insular de Aguas indican que "entienden" a los vecinos, pero remarcan que los procedimientos "son como son, y no se pueden saltar". Y lo afirman conscientes de que el nuevo concurso para adjudicar los trabajos que restan en la desembocadura del barranco implicará más tiempo y molestias, tanto para los residentes como para los turistas que se desplacen hasta San Andrés.
Ayer, precisamente, varios comerciantes de la avenida marítima, que ya se quejaron en verano por los efectos de las obras, se preguntaron, con cierto tono crítico, si los nuevos trabajos se ejecutarán el próximo verano. "Parece que nos encaminan a la quiebra", indicó uno de los afectados, quien calculó en un 60% las pérdidas sufridas por la reducción de estacionamientos (unos 120) durante la pasada época estival.
Y en esta línea, la Plataforma "Habla, juntos por San Andrés", que aglutina varios colectivos de Anaga, anunció que se reunirá el próximo martes para analizar, entre otros asuntos, este tema, y decidir si toman alguna medida al respecto.
Un juez dictará el cierre o no de los quioscos de la playa
Finalizada la vía administrativa, un juez será el que dicte si los quioscos de la playa de Las Teresitas deben poner fin a su actividad o no, después de las denuncias cruzadas entre los propietarios de los establecimientos y la Gerencia de Urbanismo. Esta última ha recurrido esta semana al juzgado tras la decisión de los dueños de los quioscos de permanecer abiertos a pesar de la orden de cierre definitiva y el precinto de los locales comunicada por varios funcionarios municipales este jueves. La orden de cierre de los chiringuitos se produce una vez que Urbanismo ha concluido los expedientes abiertos por actividad clandestina y tras comprobar que carecen de título que les habilite para desarrollar su actividad.