La Policía Local de Santa Cruz informó ayer que en apenas seis días de funcionamiento el sistema conocido como "foto-rojo", instalado en la carretera general de El Rosario, a la altura de Miramar, ha detectado 310 infracciones.

Cabe precisar que las sanciones por saltarse un semáforo ascienden a 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carné de conducir, además del riesgo que entraña para los peatones.

Las personas sancionadas recibirán la oportuna notificación e incluso podrán consultar los datos de la infracción utilizando un usuario y una contraseña que le serán facilitados.

La edil de Seguridad, Zaida González, defendió tras la instalación del dispositivo que cuenta con todas las verificaciones y salvaguardas legales. El sistema permite discernir cuándo los conductores rebasan el semáforo en la fase roja o ámbar, y también discrimina posibles situaciones excepcionales como las maniobras que deban realizar los conductores para permitir el paso de un vehículo de emergencias en servicio prioritario.