"A las doce precintan el primer quiosco de la playa de Las Teresitas. La Unipol va a actuar". La noticia corrió ayer como la pólvora y convocó a algunos medios a la zona ante lo que podría ser el inicio del proceso de cierre de nueve de los once chiringuitos (dos han cesado ya actividad) que supuestamente ocupan dominio público de Costas. Apenas una hora antes del operativo previsto, para el que había una orden emitida al cuerpo policial, un auto judicial lo frenó.

De ahí que la mañana -ideal para la caña, la tapa de pulpo y el bañito en el mar, cosas de esta tierra en diciembre- fuera absolutamente normal en la playa. Usuarios y proveedores fueron la clientela habitual de los quioscos y no hubo ninguna visita más o menos esperada.

Desde la Gerencia de Urbanismo reconocieron que "se iba a precintar un quiosco" sin especificar cuál, aunque otras fuentes apuntaban al denominado El Caracol. Incluso se hablaba de dos a primera hora. No se actuó por esa orden del juzgado que esgrimía defectos "de forma, que no de fondo". Al parecer, la citación se hizo a nombre del titular del quiosco y no de la Asociación de Propietarios, colectivo que ha llevado este contencioso a la vía judicial. Por otro lado, tampoco cumpliría el llamado "pie de recurso"; o sea, cumplir los plazos legales para proceder al cierre. Este segundo supuesto se cumpliría la próxima semana.

Por tanto, es solo cuestión de tiempo, en principio, que se intente proceder en unos días al precinto de al menos dos de los once quioscos de la playa.

La Asociación de Empresarios presentó recurso en el juzgado lo cual desbarató la estrategia de la Gerencia de optar por la vía administrativa. Esta última sigue su camino y debe dirimir, entre otras cosas, la legalidad o no de los chiringuitos, así como si cumplen con las ordenanzas sanitarias del Ayuntamiento de Santa Cruz.

Urbanismo ordenó a mediados de septiembre el cierre inmediato de los nueve quioscos ubicados en la playa de Las Teresitas, "al carecer de título que los habilite para desarrollar su actividad". La resolución, firmada por el concejal, Carlos Garcinuño, desestimaba las alegaciones presentadas por la Asociación Empresarial de Bares y Kioscos a los expedientes de actividad clandestina abiertos por la Gerencia de Urbanismo el 3 de agosto. Ese colectivo recurrió luego a los tribunales y abrió otro frente en este proceso tan largo como la urbanización de la propia playa.

Los 11 chiringuitos de la playa, del Mamotreto a la escollera

En un documento de la Gerencia de Urbanismo correspondiente al ejercicio 2008-2009 se aclaraba que los once quioscos afectados -se incluía en esta lista a sus correspondientes propietarios- eran "construcciones en dominio público" (de Costas) y que "para todas ellas se están iniciando los expedientes de recuperación de posesoría". Eran estos, más o menos en orden desde el Mamotreto a la escollera final y sin incluir El Caracol o T-5, que han sido denominaciones comerciales posteriores de dos de ellos: Sevilla, Kiosko Bar, Las Teresitas, Autobar Las Teresitas, Di-Frutas, Ice Cream, Cantina Internacional, Lucas, Carmelo, Sara y El Último.