El portavoz de Sí se Puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Fernández Arcila, tiene previsto preguntar mañana en la comisión de control a la concejal de Seguridad, Zaida González, por la compra de drones para buscar senderistas en el macizo de Anaga.

Arcila pregunta en concreto si el equipo de gobierno municipal cuenta con "informes contrastados" que indiquen la necesidad de adquirir drones por ser "un método eficaz y rápido en la búsqueda de personas desaparecidas en la zona de Anaga", tal como ha asegurado la primera teniente de alcalde, indica Sí se Puede en un comunicado.

El portavoz de Sí se puede pide también los argumentos que justifican esas adquisiciones y, en caso de existir esos informes, solicitará que se le facilite una copia íntegra.

La intervención de Arcila en la Comisión de Control sobre este asunto está relacionada con el anuncio hecho a finales de noviembre por Zaida González sobre la adquisición de dos drones por un valor total de 10.000 euros, inversión que explicó indicando que, a su juicio, se trataba de un método "mucho más eficaz y rápido para la búsqueda de senderistas en Anaga".

Este enfoque fue corroborado una semana después por el concejal de Medio Ambiente, Carlos Correa, que informó el pasado 8 de diciembre sobre la adquisición de tres drones por valor total de 15.000 euros dedicados a la prevención de incendios, talas irregulares y a colaborar en los rescates en el Parque Rural de Anaga.

A Sí se puede le llama la atención esta inversión, ya que, "son conocidas las especiales condiciones climatológicas del Macizo de Anaga", donde la mayor parte del año se cuenta con la presencia de vientos alisios, abundantes lluvias, en ocasiones, tormentosas y, en otros casos, con un porcentaje significativo de días con afecciones con aire caliente y, por tanto, con limitación para uso de aparatos eléctricos.

A ello se añaden las peculiares condiciones orográficas, caracterizadas por un relieve muy abrupto, afirma.

Por estos motivos, Arcila apunta que a primera vista, podría suponerse que esos drones adquiridos no serían operativos la mayor parte del año ni en todos los lugares del macizo.

También apunta que la experiencia indica que la mayor parte de los visitantes de Anaga cuentan con sistemas de posicionamiento o telefonía, por lo que la localización resulta relativamente sencilla, no así la llegada de servicios de emergencia al lugar donde se encuentran.

Fernández Arcila llama la atención sobre la necesidad de "ser conscientes de la incertidumbre normativa en la que se encuentra la regulación de estos aparatos, principalmente en cuanto a las restricciones de vuelo" en altura y distancias.