Diez de los trece taxistas que cuentan con coches de hasta nueve plazas denunciaron ayer el coordinador del taxi en el puerto de Santa Cruz, Miguel Ojeda, por "ocultarlos" cuando llegan turistas de cruceros al muelle capitalino.

Estos profesionales ya han denunciado la situación ante la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, la Concejalía de Servicios Públicos del Consistorio de la capital y la Dirección General de Consumo del Gobierno de Canarias.

En los escritos presentados, a los que tuvo acceso ayer este periódico y que están firmados por los diez afectados, los propietarios de los vehículos de nueve plazas -minibus- aseguran que Ojeda "hace caso omiso" de la petición de los pasajeros y, aunque existan taxis de gran capacidad en el muelle, obliga a los usuarios a "dividirse" en dos grupos.

"De ello se desprende que Miguel Ojeda estaría cometiendo una supuesta estafa a los turistas que llegan al puerto de Santa Cruz, porque hace pagar a una misma familia o grupo de amigos la carrera de dos taxis", indican.

También remarcan que Ojeda "se extralimita" en el ejercicio de sus funciones como coordinador, pues su función es entregar el cartón con el número que corresponde a cada taxista para la recogida de pasajeros, pero "en ningún caso" la colocación de los vehículos, pues esta actividad la ejerce la Autoridad Portuaria.

"Nos esconde o no informa a los usuarios para que no puedan optar a utilizar un taxi de gran capacidad de pasajeros, alegando que no existen dichos vehículos", relatan los afectados.

Como ejemplo, citan el caso de la familia italiana formada por dos matrimonios y cuatro menores, uno de ellos con síndrome de Down, que llegaron al puerto y solicitaron un taxi de gran capacidad. "Ojeda les dijo que no había furgonetas y los obligó a dividirse en dos taxis", aseguran.

En este sentido, los propietarios de coches de nueve plazas se quejan de que este desprecio les genera "una pérdida de ingresos considerable", además del consiguiente "perjuicio" a los turistas, pues se les está "engañando".

Por todo ello, los denunciantes exigen que se incoe el expediente correspondiente a Miguel Ojeda, y solicitan "estar a la vista" del usuario en los puntos de desembarque, "donde nos coloque la Policía Portuaria".

La situación de estos taxistas de Santa Cruz se asemeja a la de otros compañeros de Málaga, que denunciaron también hace algo más de un año que se les ocultaba en el aeropuerto.

En ese caso, y ante las quejas de las asociaciones del taxi en la capital, el Consistorio estableció que los vehículos de entre 7 y 9 plazas deben permanecer estacionados en la bolsa del aeropuerto junto al resto y que solo podrán acudir a la cabecera cuando les toque su turno o cuando sean requeridos por el cliente.