El sector del taxi de la capital inicia el nuevo año en pie de guerra. Los taxistas comienzan hoy una protesta de tres días, que se suma a la que ya llevaron a cabo, hace dos semanas, durante dos jornadas.

Las razones que justifican esta nueva movilización siguen siendo las mismas, y pasan por un cúmulo de reivindicaciones que afectan no solo al Ayuntamiento de Santa Cruz, sino también al Cabildo de Tenerife y al Gobierno de Canarias.

Aunque algunas de esas demandas ya se han cubierto -dinero para continuar con el rescate de licencias en 2017 y subvenciones para adaptar taxis-, cinco asociaciones de taxistas, Élite Taxi Tenerife, Radio Taxi Santa María, UTAT, Radio Taxi San Pedro y Taxi Driver decidieron el lunes pasado mantener los paros convocados para hoy, mañana y pasado por la "desidia" de las administraciones.

A saber, aún queda pendiente de que se resuelva la tramitación del Reglamento del Taxi, documento que determinará cómo serán elegidos los nuevos representantes de la Mesa del Taxi -una licencia un voto-.

Además, sigue sin solucionarse el asunto de la tarifa única, aunque el consejero regional de Economía e Industria, Pedro Ortega, se comprometió hace una semana a tratar de cambiar la decisión inicial de la Comisión de Precios, que rechazó la propuesta aprobada por el Pleno de Santa Cruz.

También se mantiene paralizada la puesta en marcha del "transfer" -permitiría que todos los taxistas puedan recoger en puertos, aeropuertos e intercambiadores-, en este caso competencia del Cabildo de Tenerife.

La nueva manifestación que arrancará hoy, de 18:00 a 20:00 horas, en la avenida Tres de Mayo, llega esta vez con limitaciones. Las impuso la Subdelegación del Gobierno tras recibir sendos informes de la Policía Nacional y de la Policía Local.

Por motivos de "seguridad" -los taxistas lo entienden como un método de represión-, solo se podrán manifestar 150 taxis, cuando, según los colectivos convocantes, tienen más de 600 asociados.

Además, el traslado inicial de los vehículos autotaxis participantes hasta el punto de concentración en Santa Cruz habrá de realizarse de forma individualizada por cada uno de ellos, sin constituirse en caravana y respetando escrupulosamente el vigente Reglamento General de Circulación y las ordenanzas municipales que sean de aplicación. En ambos casos se seguirán estrictamente las indicaciones de los agentes de la Policía Local de la capital.

Del mismo modo, los taxistas no podrán realizar ninguna caravana de vehículos por el interior de la ciudad, ni al inicio ni al final de la movilización.

A pesar del desacuerdo mostrado, el Ayuntamiento de Santa Cruz reiteró a lo largo de la semana pasada su voluntad de mantener el diálogo con los taxistas, si bien el alcalde, José Manuel Bermúdez, advirtió de que si mantenían los paros el consistorio podría romper los acuerdos alcanzados hasta ahora con el sector.