Un grupo de grandes edificios ubicados en Santa Cruz se encuentran desde hace tiempo "enquistados" en el mercado inmobiliario. Sus características hacen que tengan difícil salida tanto para la venta como el alquiler. Entre ellas cabe destacar su gran tamaño, el elevado precio, su nivel de protección o una situación complicada en el planeamiento municipal.

El récord lo tiene la antigua fábrica de Tabacos La Victoria en la plaza de La Paz. Este enorme inmueble lleva casi tres décadas con el cartel de "se alquila" colgado, cuando ni siquiera era obligatorio poner el prefijo telefónico. Parte del problema radica en el difícil encaje de la propiedad en el Plan General de Ordenación (PGO) de la ciudad. En principio, el Cabildo quería hacerse con la antigua fábrica para convertirla en un espacio cultural dedicado a las Artes Escénicas. En su momento, el exconcejal de Fiestas, Ángel Llanos, anunció la posibilidad de que fuera sede del museo del l Carnaval.

Finalmente, tras la oposición de sus dueños, se ha optado por permitir otros usos compatibles, como el de oficinas, comercial y hostelería-restauración. La fábrica mantiene su condición de edificio catalogado con grado de protección parcial, lo que impide que desaparezca su fachada.

A su lado se sitúan el antiguo Cinema Victoria, la Casa Fournier y el teatro Baudet con los que se quería crear un proyecto integrado de fines culturales y un aparcamiento subterráneo.

Los herederos de Luis Zamorano González, que construyó la fábrica en 1926, aseguran que en contra de lo que se podría pensar no ven ningún problema en que este edificio lleve casi tres décadas sin poder ser alquilado. En estos momentos piden 4.500 euros mensuales de renta, razón por la cual seguramente ha sido tan difícil darle salida. Recuerda uno de los propietarios que entre las ofertas más llamativas recibidas está la de unos empresarios que querían convertir la fábrica en una réplica de la Cueva del Viento de Icod. El inmueble no ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC,) con lo cual cada año sus propietarios deben afrontar una importante cantidad por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). "Somos conscientes de que se trata de un edificio emblemático y por ello hacemos todo lo posible por conservarlo", indica el dueño.

En la autopista del Norte se encuentra el que fue antiguo recinto ferial hasta que en 1996 se inauguró el nuevo diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava. Desde entonces la mastodóntica nave se halla en un estado que desde el exterior apunta al abandono. La empresa propietaria es la multinacional tabaquera Centro Industrial de Tabaqueros Asociados (CITA), participada por Altadis.

Las últimas noticias de este inmueble es que los dueños lo llegaron a tasar en 16 millones de euros, incluidos tanto la venta de la parcela como la construcción. Entre las escasas entidades con posibilidades de darle uso y capacidad para adquirirlo está el Cabildo, que en su momento consideró excesivo el precio. Que se sepa desde la institución insular, no se ha hecho ningún movimiento en un sentido u otro.

La idea era ubicar en esta gigantesca nave algún servicio público relacionado con la intervención rápida ante emergencias o siniestros donde se pudiera concentrar la atención urgente, ya sea de sanitarios, Protección Civil o Bomberos. Desde el Cabildo se ha matizado que la adquisición se tendría que realizar bajo dos condiciones: contar con el consenso político y llevar a cabo una nueva tasación. Por ahora parecen no darse ninguno de los supuestos.

Complicada ha resultado también la venta o alquiler de casonas en el barrio de Los Hoteles. En este enclave se pueden encontrar enormes chalets protegidos por la declaración de BIC, todo un lujo, pero que en tiempos de crisis los han convertido en prohibitivos. Por ejemplo, la antigua sede de Presidencia del Gobierno, en la plaza de los Patos, tardó al menos cinco años en encontrar un comprador después de que se inaugurara el nuevo edificio al lado de la avenida Tres de Mayo.

Desde hace otro tanto se encuentra en venta un palacete situado en el entorno del quiosco Numancia. Ocupa una finca de 900 metros cuadrados, jardines incluidos. Sus dueños optaron primero por alquilarlo, pero han dejado su venta en manos de una inmobiliaria. El precio fijado es de 1,2 millones, lo que da una idea muy cercana del limitado número de personas o entidades que pueden hacer frente a este desembolso. Desde la inmobiliaria se indica que ya son varios los inmuebles con los que han trabajado y cuyo precio medio ronda los 900.000 euros. "Son operaciones interesantes, pero muy complicadas", indica uno de los agentes. El problema recurrente suele ser el difícil encaje de los edificios en el PGO, pues las limitaciones frenan a los posibles compradores.

En el barrio de Vistabella se encuentra la conocida como Casa del Presidente, en la que residían los mandatarios del Ejecutivo regional. Hace algunos años, el Gobierno canario mostró su intención en proceder a la venta pero de nuevo la operación fracasó. Salió a subasta por cerca de un millón de euros sin despertar el interés de ningún comprador. El negocio hubiese salido redondo ya que su compra data de 1987, por 391.500 euros. Ahora se han entablado negociaciones con el Cabildo para convertirlo en centro sociosanitario. No se descartan ni la venta ni el alquiler.