"Han lanzado falsedades a la opinión pública que intentan desprestigiarnos pero nosotros seguimos adelante con un trabajo que beneficia a 1.800 usuarios necesitados del Suroeste y de otras zonas de la ciudad". Lo asegura Pilar Cáceres, portavoz de la ONG Sonrisas del Suroeste, cuya labor en el reparto de alimentos ha sido cuestionada por varios colectivos vecinales y sociales.

"El mejor aval para nuestra labor son los informes de organismos como el Banco de Alimentos, que nos hizo una inspección hace una semana, como antes el FEGA europeo o el propio Gobierno de Canarias",

Cáceres insiste en que "es falso que avisemos por Whatsapp a los usuarios. Eso se hace como segunda llamada cuando no les localizamos. De entrada (enseña una enorme tonga) tenemos un sistema de citas previas con un recibo".

Cáceres señala que "han tenido muy mala intención al divulgar que la normativa sobre el reparto es reciente cuando la tenemos desde el principio, en el año 2014, y no ha cambiado nada". Considera que "han sacado de contexto varios párrafos para atacarnos".

También rechazan que "hayamos dejado a nadie sin repartir alimentos. No es cierto". O que "el barrio esté en nuestra contra. Al revés, cuando anunciamos el cierre por los problemas de todos conocidos -ha habido dos agresiones, una al presidente, Nelson Concepción-, nos apoyaron de forma masiva para impedirlo".

Desde la ONG se muestran "orgullosos" de haber sacado adelante un proyecto denominado "limpieza y pobreza son compatibles", aprobado el pasado mes de enero y subvencionado con 10.000 euros.

Cáceres califica de "extraordinaria" la respuesta recibida en la zona del distrito Suroeste donde reparten alimentos, después de los problemas que han tenido, agresiones incluidas. Asegura la también secretaria de la ONG que "la gente sabe que nuestra labor responde desde hace tiempo a toda la necesidad que hay aquí y creemos que nos respaldan".

No quiso entrar Cáceres en polémicas a la hora de concluir: "Nuestra tarea está ahí, documentada y con la ley como aval. No queremos entrar en ninguna guerra pero sí dejar claro que la tarea que hacemos está avalada por las instituciones, además de que vamos a continuar con ella por el bien de las personas necesitadas".