Mediodía de ayer en la plaza de La Candelaria. Los turistas contemplaban sorprendidos y en medio de una inusual, por tórrida, mañana de marzo, el espectáculo de color que ofrecían las camisetas de los cerca de 800 niños y jóvenes de todas las edades -de Primaria a FP- que junto a profesores y familiares llenaban el espacio de mitad hacia abajo. Forman la comunidad educativa del Colegio Hogar Escuela María Auxiliadora, el centro concertado con mayor oferta del casco histórico de Santa Cruz, que con este acto multitudinario agradecían a la ciudad la concesión, el pasado jueves, de su máxima distinción: la Medalla de Oro.

Las Salesianas "lo dieron todo" en un acto brillante -faltó la suelta de globos que prohibió Aena por seguridad- que intercaló música y discursos. En el primer apartado destacaron la voz de la profesora Claudia Álamo y la actividad de la directora, Amparo Sánchez. En el segundo sobresalieron varios alumnos del centro que cumple 75 años desde la apertura en la calle La Rosa de El Toscal.

Los chicos dieron "las gracias a todos por estar aquí en un día tan especial" durante la lectura de un manifiesto. Luego, la provincial de la Inspectoría, María Dolores Ruiz, y Sánchez reiteraron el agradecimiento.

El alcalde, José Manuel Bermúdez, recogió emocionado los presentes para la ciudad: una camiseta conmemorativa de color morado y una mochila que, aseguró Sánchez, "no pesa nada y por eso caben muchas cosas". Bermúdez respondió colgándosela.

El alumnado, en perfecto orden, de los más pequeños pegados al escenario -el mismo del Carnaval- a los mayores, realizó una coreografía colectiva como expresión de alegría. Cuarenta minutos de inmensa alegría por la efemérides.