José Antonio González, nacido en Santa Cruz de Tenerife en 1956, está vinculado al Carnaval desde 1975, cuando se inició como componente de la rondalla Tronco Verde. Y de ahí, a la célebre Singuangos, durante 23 años. Hace cinco que lo fue a buscar la Afilarmónica Ni Fú-Ni Fá para pedirle que lo dirigiera, la misma institución que el pasado miércoles lo destituyó por whatsapp.

¿En algún momento pensó acabar en la Ni Fú-Ni Fá?

Sí, encontré un sitio ideal para acabar feliz y sin las presiones de un concurso.

¿Quién lo llevó a la Fufa?

Me llamó Jony, que estaba conmigo en Singuangos, y di el okey.

Eso fue con la anterior directiva, de Tino Cortés

Sí. No había ningún problema para que fuera director.

Dice la nueva directiva que la anterior ya lo quiso destituir.

Hablan de cosas que no son ciertas, aunque hubiera diferencias. Con mentiras poco voy a discutir.

¿Cuál era la Fufa que encontró?

Me encontré una murga deprimida, que no era muy escuchada. Poco a poco cambiamos el aspecto, al tratar a los integrantes como personas, no como componentes; un cambio radical.

La murga es la única actividad que tiene la sociedad Ni Fú-Ni Fá.

No, al contrario. Yo llevo cinco años, porque el primero salió Cándido al frente. Pero además de la murga, en la sociedad ensaya Son 21, uno de los grupos de gran reconocimiento musical en Canarias; Valbanera -primer premio de habaneras-, el grupo de la canción de la risa Las Jedionas, que también tuvo premio. Están dándole vida a la sociedad.

¿La directiva aplicará tijera con estos grupos por estar usted vinculados a ellos?

No sé lo que va pasará; hay otros lugares donde ensayar.

¿Dónde comienza la sociedad Ni Fú-Ni Fá y dónde la murga?

Al margen de esas actividades, que no están dentro del organigrama de la sociedad, no hay nada. Esto es lo que le ha dado vida y aspecto social, por eso la sociedad y la murga es lo mismo.

¿Se siente Ni Fú-Ni Fá?

Me integro en el grupo y doy el 100%. Totalmente identificado con la institución y con los aspectos sociales y emotivos y de aceptación popular. He hecho lo imposible para sacar la murga adelante.

Y destituido, ¿es Ni Fú-Ni Fá?

No soy de los que dicen que tengo sangre murguera; soy de donde me quieren. Llevo 5 años en Ni Fú-Ni Fá y 23 en Singuangos. Igual que dejé Singuangos, lo hago con Ni Fú-Ni Fá.

El día 31, clave para el futuro.

Sí. No hemos querido tomar ninguna decisión sino esperar a la asamblea que se celebrará el 31. Por estatutos, desgraciadamente, los que hemos levantado este edificio en cinco años no tenemos voto; lo tienen quienes están facultados estatutariamente.

Puede ser que el día 31 se renuncie al futuro con El Flaco.

Hago un llamamiento a quienes tienen en su mano la decisión de seguir con la Ni Fú-Ni Fá actual, que hemos logrado subir y estar en la cumbre, o que nos vayamos y se queden con una murga que tengan que empezar desde cero. Les invito a analizar los valores que han ganado en estos cinco años y que voten en ese sentido.

¿Ha habido una transformación de la Fufa hacia Singuangos?

Para nada. Esa nunca ha sido mi intención.

Pero ha habido un desembarco importante de componentes de Singuangos a la Fufa.

Igual que han llegado de otras murgas, como Mamelucos, o incluso otros que iban de Traviata. Las incorporaciones han rejuvenecido y mejorado la calidad musical y humana de lo que es la Ni Fú-Ni Fá. Somos 45 que estamos unidos como una piña.

¿Engañaron a la directiva o la directiva los engañó a ustedes?

Prácticamente aupamos a la directiva actual muchos de los que estamos allí dentro. Según comenzaron, han ido provocando un cisma entre la murga y la directiva. Nos engañaron al esperar que acabara el Carnaval y mandaron una destitución por whatsapp y ahora dicen que van a echar componentes.

¿Qué es la esencia Ni Fú-Ni Fá?

Quienes presumen de la esencia de Ni Fú-Ni Fá caben en un taxi. Todos nos preguntamos qué sentido le dan. Uno de los históricos, Joaquín "El Colorado" me pidió que dijera que ellos entienden que esencia es suspender la actuación de Candelaria y dejar el nombre de la murga por los suelos.

Igual esencia es ir desfilando a la plaza del Príncipe el Domingo de Piñata.

Eso es una chorrada como la copa de un pino. Ese día hubo una descoordinación entre los directivos con el tema de la foto. La gente le da poca importancia a que entremos desfilando y entrando uno en uno a la plaza del Príncipe por la parte de atrás. Lo que importa es que cuando subamos al templete sea una Ni Fú-Ni Fá actual, lo demás son ganas de buscar donde no hay. Espero que la esencia no sea irse a tomar unas cañas cuando actúa la Ni Fú-Ni Fá. Lo que vemos en la final es un respeto del público esperando ver qué canta la Ni Fú-Ni Fá; ante la gente se iba y no escuchaba.

¿Qué pasará el día 31 de marzo?

Los socios propietarios son los que tendrán que decidir. Si sigue la actual junta directiva por mi parte solo queda desearles la mejor de las suerte del mundo por el bien de la institución. La base fundamental de la murga se irá.

¿Cuánto ha cobrado de la Fufa?

Cobré los primeros años y la cantidad queda entre quienes llegamos al acuerdo. Y estos dos últimos años estuve cobrando: 136 euros cada año, y regalé 46 por el mal estado de las cuentas. Son los 90 euros de cuota que no pago. Un caché elevado y que merezco por el trabajo hecho (se ríe).

¿Y qué le dice Mingorance?

Es un caballero. Está bastante dolido con lo que ha pasado. Cuando yo llegué estaba defenestrado en la murga, y fue presión mía para que volviera a ayudarme con las letras.

¿Él es esencia de la murga?

Es esencia pura y dura, pero esencia inteligente; sabe cuándo tiene que variar para mejorar y cuándo no hay que variar porque se puede volver a los infiernos.

¿Se rompe por envidias de la directiva o por su protagonismo?

Se rompe porque me mandan un whatsapp el miércoles y me comunican el cese. Esa es la historia. Otra cosa es la envidia o los celos que provoca que yo coja una placa. Estoy muy por encima de eso. Ha provocado celos y envidias que la murga te respalde; es un derecho que te ganas.

¿Le ha faltado usted el respeto a la institución?

Se falta el respeto cuando una directiva suspende actuaciones comprometidas y lo justifica diciendo que ha hecho el ridículo en actuaciones o porque ha desfilado sin disfraz... Esto ocurrió a Candelaria y Valle de Guerra. Pido disculpas en nombre de la murga -no de la directiva- porque una actuación impropia de la directiva ha ensuciado el nombre.

¿Se acaba aquí la murga para los 45 componentes que lo apoyan?

Vamos a esperar al día 31; hay algo rondando en mi cabeza. Estoy orgulloso de haber alcanzado con la murga de El Flaco la altura que le reconoce a la Ni Fú-Ni Fá numerosas instituciones de Santa Cruz y Tenerife que se han solidarizado con nosotros.

¿Qué diría Enrique González de esta situación?

Es un tema delicado. Si cuento cosas que he escuchado... prefiero no reproducirlo. Enrique se echaría las manos a la cabeza y le diría... váyanse a tomar por Cubanito. Me interesa lo que dicen las figuras vivas de la Ni Fú-Ni Fá.

José Antonio González añade la siguiente posdata:

De todo lo que ha pasado, échele la culpa al canarión (se ríe).