Diabólicas ya es una realidad, y el sueño cumplido de Lali Carvajal. Ella es hija del célebre Tom Carby, fundador de Diablos Locos y director desde el segundo año de su creación y hermana de Masi Carvajal, quien sucedió a su padre. Lali recuerda cómo le decía una y otra vez a su padre que quería salir en una murga, y Tom Carby le respondía que ella salía con él. Pero Lali insistía en tener su murga, a lo que el director mas trónico del Carnaval le dijo: "Cuando seas grande la haremos".

Han pasado 23 años desde el fallecimiento de Tom Carby, y Lali ha mantenido su objetivo de salir en una murga, un género que no le era extraño. No solo por sus raíces familiares, sino porque ya Lali se estrenó como componente de la desaparecida Maxilocas, de Martina Carreño. Luego se adentró en las agrupaciones musicales con Caña Dulce, Sabor Isleño, para seguir con Orquídea, de Mama Loli, hasta sumarse durante cinco años a la murga Ni Muchas-Ni Pocas.

Hace cuatro o cinco años hizo partícipe de su proyecto a Vito Ballesteros, una murguera hija de la primera dama de honor del Carnaval 1983. Los estudios no le permitieron salir con Sofocados, que ensayaban frente a su casa, pero se desquitó del gusanillo con la mixta Rebotados, de María Jiménez, con la que compartió micro con su madre, quien falleciera. Tras dos años en Rebotados, hizo un escarceo en Triquikonas, a las que reconocen como las reinas del humor. Lali invitó a Vito, con la que había trabado amistad en el mundo de las murgas, a que asumiera la presidencia. Han pasado los años y la nueva murga ha sido una realidad gracias al entusiasmo compartido con Conchi Rodríguez Govea, Vanesa Almenara, Saray Creeper, Tania Siverio y María DT, entre otras.

El poder de convocatoria de este grupo ha desbordado previsiones, como ha quedado patente no solo en las redes sociales, sino en particular en la primera reunión que celebraron, cuando se reunieron 53 componentes. El pasado sábado celebraron su segundo encuentro, en el local que les cedió para ese día Diablos, y se reunieron unas sesenta jóvenes.

Lali explica que, a la hora de elegir un nombre, quiso recuperar el de "Diabólicos", en versión femenina, la murga donde salió su padre. Con este objetivo, fue a hablar con Domingo Santos, quien era un referente en aquel grupo, y no solo le dijo que no le importaba que Lali sacara a Diabólicas, sino que hasta se ofreció a hacerle los instrumentos, de papel y cartón, como los de antes, que suenan mejor, le dijo.

Diabólicas comenzará el próximo 5 de mayo sus ensayos; de hecho el domingo ya tuvo la oportunidad de un adelanto de su pasacalle, que lleva la firma de Esther Hernández, quien militó en Clónicas, con aportación de Vito Ballesteros, la presidenta.

Esta murga tendrá su sede en San Gerardo y su estilo... una apuesta por la crítica y la ironía, con algún toque de humor.

También tienen diseñador: Juan Domínguez, quien fuera componente de Bambones y que ha creado fantasías para algunas murgas de Lanzarote.

La mayoría de las Diabólicas tienen entre 18 y 22 años y otro grupo, de 34 a 48; su edad media, de unos treinta años, señalan. Pero para la directiva, sus premisas son el respeto, el compañerismo, "pragmatismo para con la murga".

Lali sentencia: "Si saco algo es para competir; lo vamos a intentar. Salir por salir, no", asegura en complicidad con Vito y convencidas de que Diabólicas se estrenará en 2018.

Diabólicos, 1966

Un grupo de murgueros liderado por Fernando Yanes abandona las filas de Desamparados, de Luis Gangueu de Armas y fundan Diabólicos en la Cuesta de Piedra, la murga con más primeros de Interpretación consecutivos, seis. Se estrenaron en 1966 y permanecieron en el Carnaval hasta 1972.

Diablos Locos, 1971

Domingo Santos, miembro de Marte y referente en Diabólicos, funda Diablos Locos después de que llegara tarde a una actuación en 1970 y el director no le permitiera salir. Domingo se fue y creó Diablos. Acabado el primer año de Diablos, Tom Carby (que tocaba la sandunga), sustituye a Domingo por problemas personales.