Sí se Puede denunció ayer la "dejadez" del gobierno municipal con la situación de la asociación de vecinos Capuchino, de Finca La Multa.

La organización recordó que ya en septiembre de 2016 trasladó al tagoror del distrito de Ofra-Costa Sur el malestar vecinal con "las personas que puso CC al frente de la asociación", informó el vocal de SsP, Miguel Ángel Quintana.

El gobierno municipal también desoyó el descontento ciudadano expresado ante la Concejalía de Participación Ciudadana y la Comisión de Sugerencias y Reclamaciones, aseguró Quintana, quien detalló que "en agosto de 2016, los vecinos nos llamaron para denunciar la situación de la asociación: no se organizaban actividades para la participación del vecindario, se había convertido en un chiringuito de CC, había irregularidades en la distribución de alimentos y se repartían alimentos caducados".

La organización informó de esta situación al tagoror del distrito, al mismo tiempo que denunció la total inactividad de la asociación en cuanto colectivo vecinal, además del uso del local para fines distintos a los previstos en los estatutos, el corte del suministro de luz por falta de pago y la reconexión ilegal ejecutada por la persona que se había apropiado del local, entre otras situaciones irregularidades.

"La situación estaba tan degradada que la única actividad organizada eran fiestas acompañadas de ruido y peleas hasta altas horas", dijo.