La rehabilitación del Centro Social Ocupado (CSO) Taucho, conocido popularmente como Casa Taucho, está solo a falta de una firma. Si no surgen inconvenientes con la Tesorería General de la Seguridad Social, propietaria del inmueble, la cesión de la vivienda al Ayuntamiento de Santa Cruz se formalizará este mismo mes. A partir de entonces solo quedará sacar a licitación, adjudicar y ejecutar las obras.

Así lo avanza el concejal de Hacienda y Recursos Humanos de la capital, Juan José Martínez, implicado directamente en este asunto desde que, en abril de 2016, un juzgado decretó el desahucio de la vivienda.

Finalmente, el alzamiento logró suspenderse a última hora tras la intervención del ayuntamiento, que ya había alcanzado un compromiso plenario en diciembre de 2014 para darle continuidad al CSO Taucho.

Martínez explica que en la rehabilitación de Casa Taucho, ubicada en el número 64 de la calle General Serrano, en el barrio de Duggi, se invertirán 120.000 euros, y el plazo previsto para ejecutar los trabajos será de seis meses. La inversión la afrontará el área municipal de Patrimonio.

Y aunque aún no se ha firmado el compromiso con la Tesorería General de la Seguridad Social, la idea es que la cesión del inmueble -gratuita- sea por quince años, prorrogables.

Mientras se concretan los flecos administrativos, los colectivos asamblearios que tienen su sede en Casa Taucho deberán darse de alta como entidad de utilidad pública municipal, es decir, como asociación, para poder tener derecho a la cesión del inmueble, como cualquier otro colectivo ciudadano, una vez que esté rehabilitado.

"Habilitamos un espacio de uso sociocultural para el barrio y para la ciudad, en un inmueble con unas condiciones dignas y suficientes de habitabilidad, y regularizamos una situación que era irregular", destaca el concejal. "Lo que era un problema en origen lo hemos convertido en una oportunidad", añade.

Cabe recordar que un informe técnico elaborado en 2016 por los colectivos que usan el inmueble establecía que los principales problemas se concentraban en la estructura de madera, afectada por una plaga de termitas, y en la fachada "interna" no estructural, que presenta una "grieta diagonal" en el cuarto de acceso a la azotea.

Precisamente, las principales actuaciones que se van a realizar, de cuyo diseño se ha encargado la arquitecta Marta del Castillo Ramos, serán para dotar al edificio de "condiciones mínimas" de instalaciones eléctricas y accesibilidad a la parte superior, entre otras. "Lo básico para que pueda ser de uso ciudadano", precisa Juan José Martínez.

Con respecto al futuro de la vivienda, y dado que la inversión que hará ahora el ayuntamiento es considerable, el concejal de Hacienda no descarta que el consistorio acaba adquiriéndola, aunque la opción preferida es la cesión gratuita por parte de la Tesorería de la Seguridad Social. "Y hay precedentes", enfatiza.

"La inversión que realizamos se amortiza con el coste equivalente de un local de estas características en la zona, si tuviéramos que hacerlo por la vía de un alquiler", reconoce Martínez, quien asegura también que los colectivos sociales "han asumido" que durante unos meses el local no va a estar operativo, por lo que buscan alternativas para mantener la actividad que desarrollan en ese periodo.

"En todo este proceso hemos contado con el colectivo, le hemos presentado el proyecto y hemos diseñado con ellos esta hoja de ruta para poder normalizar el uso del edificio en condiciones dignas", subraya el concejal.