"Es una ayuda que ha venido para quedarse". Así concluyó ayer el concejal de Hacienda de Santa Cruz, Juan José Martínez, la presentación de la línea de ayudas sociales para que personas con escasos recursos puedan hacer frente al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El ayuntamiento calcula que podría beneficiar a unas 1.100 familias del municipio.

La medida se pone en marcha por primera vez en la capital, aunque ya se aplica en otras capitales como Madrid, Málaga o Las Palmas de Gran Canaria, donde no ha estado exenta de problemas pues la Justicia ha anulado la posibilidad de "bonificar" el IBI al ser un impuesto tasado. De ahí que el consistorio de Santa Cruz haya optado por la vía de la subvención.

Para hacer frente a este compromiso, anunciado ya en la presentación de los presupuestos municipales de 2017, el consistorio ha habilitado una partida de 200.000 euros, detalló el alcalde, José Manuel Bermúdez.

"No es lógico estar cobrando el IBI a una familia que por sus condiciones económicas está percibiendo ayudas de carácter social. Por eso ponemos en marcha este recurso por primera vez y somos uno de los primeros ayuntamientos de España en hacerlo", justificó el regidor.

Las condiciones para que los vecinos puedan acceder a estas subvenciones son tres: estar inscrito como perceptor de ayudas sociales -agua, luz o comida- en el Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), ser titular de una propiedad cuyo valor catastral sea inferior a 40.000 euros y disponer de una única vivienda a su nombre.

El IBI social, que sufragará el 100% del impuesto con cargo de las arcas públicas, entrará en vigor con su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y se aplicará en el actual periodo de abono del tributo, que finaliza el próximo 15 de julio.

Al respecto, la concejal de Vivienda, Carmen Delia Alberto, explicó que una vez publicado en el BOP, Viviendas Municipales, área que tramitará las ayudas, abrirá un plazo de 30 días para que los ciudadanos presenten las correspondientes solicitudes para acceder al IBI social.

Aquellos ciudadanos que ya hayan abonado el impuesto de este ejercicio y tengan derecho a percibir esta ayuda, deben presentar la solicitud de todas formas y el ayuntamiento procederá a reembolsar la cantidad abonada.

Para los que no lo hayan hecho, junto a la solicitud de subvención deberán presentar una petición de aplazamiento, de tal forma que no tendrán que pagar el IBI hasta conocer si son o no beneficiarios de esta ayuda.

Juan José Martínez calculó que las cuotas susceptibles de esta subvención no son muy elevadas, pues están en una media de entre 100 y 240 euros. "La situación de saneamiento financiero de la corporación municipal permite este esfuerzo", señaló el concejal de Hacienda, quien reconoció también que habrá que hacer "ajustes" para próximos ejercicios porque no es una medida fácil.