El perfil del contratante municipal publicó ayer el anuncio de la inversión inicial de 75.000 euros para contratar el servicio de redacción del proyecto, dirección y coordinación de seguridad de la obra de remodelación de la calle Imeldo Serís. El presupuesto global estimado es de un millón de euros. En el tramo entre Alfaro y Valentín Sanz, además de resolver su "encuentro" con Castillo y Ángel Guimerá. El plazo para la redacción será de cuatro meses y el de presentación de ofertas de quince días naturales a partir de la publicación en el BOP.
El pliego contempla que "en los últimos 18 años se han desarrollado en la zona distintos proyectos de peatonalización para dinamizarla y mejorar el medio ambiente urbano. Esa es también la idea de este nuevo proyecto: servir de nexo de unión en el trazado entre la zona Urban y la confluencia de Castillo con Ángel Guimerá, rehabilitada con el tranvía".
Los trabajos incluirán, además de una nueva ordenación del viario y del abastecimiento de agua potable, el saneamiento, pluviales, pavimentación, alumbrado o señalización viaria, mejoras en la accesibilidad y la supresión de barreras físicas y de comunicación. También la inclusión de contenedores de residuos, alumbrado público, jardinería, mobiliario urbano, etc.
Por último, se estudiará el barranquillo que dio nombre a la calle para acometer su acondicionamiento hasta la conexión al nuevo marco ejecutado por debajo de la calle Valentín Sanz.
Siempre Barranquillo
En el acervo popular esta calle sigue siendo del Barranquillo porque un antiguo barranco bajaba desde lo que hoy es Las Mimosas para desembocar en el mar no sin cortar antes las calles adyacentes a la llamada de Las Norias, uno de los núcleos sobre los que se cimentó el crecimiento urbano, el Camino de los Coches, o sea lo que ahora es la Rambla, y la actual avenida de 25 de julio. Esta depresión por la que bajaba agua caudalosa originó el nombre de calle del Barranquillo -casi ni se le consideraba una vía como tal- y del Aceite porque en sus márgenes se encontraban los depósitos de ese líquido junto al primitivo muelle. El barranquillo fue cubierto con una bóveda en el siglo XVIII y hasta el último tercio del XIX fue la vía principal de enlace con el camino de La Laguna por el puente Zurita. Imeldo Serís Granier, marqués de Villasegura, prócer e hijo de Santa Cruz, da nombre oficial a la calle desde 1899, pero no ha conseguido desplazar del todo la antigua denominación muy habitual entre los chicharreros, sobre todo mayores.