María Jiménez se quedó anoche por segundo año consecutivo sin los fuegos artificiales de la fiesta dedicada a su patrón, San Juan Bautista, a consecuencia de la alerta meteorológica. Santiago Déniz, presidente de la asociación de vecinos del barrio de Anaga, expresó ayer el "malestar e indignación" de los residentes en la zona que entienden que el lugar previsto para la quema no entrañaba riesgo alguno.

Déniz explica que "desde el área de Medioambiente del Cabildo comunicaron ayer (el viernes) a la pirotecnia Hermanos Toste, encargada de los fuegos, que estaban prohibidos. Luego avisaron a la Comisión de Fiestas".

El dirigente vecinal incide en que "el lugar donde se iban a lanzar es seguro. Era el tradicional, en el núcleo poblacional de la urbanización Briffard, en el margen izquierdo del barranco de El Bufadero, punto intermedio entre la avenida de Anaga y el mar, y el límite con el Parque Rural de Anaga.

Santiago Déniz certifica que el barrio está "un poco cansado ya de este tipo de situaciones. Lo primero es la seguridad, por supuesto, pero este no es el caso en nuestra opinión".

El presidente de la AV María Jiménez se mostró "apenado por ver las lágrimas de los niños de Los Valles que no pudieron quemar sus hogueras la Noche de San Juan -hubo hasta veinte activas en otras zonas del barrio- precintadas por la misma prohibición".