"Si presenta la alegación se le contestará en tiempo y forma". Es el mensaje de cierta esperanza transmitido a este periódico desde el IMAS y la Consejería de Asuntos Sociales respecto al llamamiento de Cristina, madre de 38 años con seis hijos residente en Añaza. Ha visto cómo se rechazaba su petición para renovar la plaza en la Escuela Infantil de 0 a 3 años Tara, del barrio del Suroeste, por presentar la documentación fuera de plazo. Lo admite pero explica sus razones "de fuerza mayor" y solicita "que reconsideren esa decisión por humanidad porque no puedo dejar al niño sin guardería".

Cristina está en paro, como su pareja, y sus ingresos "son mínimos", afirma. Byron, como se llama el pequeño de algo más de un año, estuvo matriculado este curso como antes otro de sus hermanos Eriell, hoy con cuatro. El problema llegó el pasado mes de abril en el momento de la renovación.

"Mi padre enfermó -explica Cristina- y estuvo ingresado un mes y medio en el Hospital de La Candelaria hasta fallecer el día 11 de ese mes. Coincidió con el ingreso de Byron por un problema estomacal del 9 al 14". Muestra las pruebas e incluye entre ellas un pasaje de ida y vuelta a El Hierro "para enterrar a mi padre mientras mi hijo permanecía ingresado".

El límite para presentar los papeles era el día 10 y, señala, "con toda esta situación no pude hacerlo. Fui dos días después, fuera de plazo, lo reconozco, pero pido que se pongan en mi lugar". Porque "si tengo que cuidar del niño no puedo buscar un trabajo y mi situación es la que es". En paro y con seis hijos: Thierno de 17 años; Ahisatu, de 15, la única niña; Miska, de 13; Nahuel, de 6 y los pequeños Eriell y Byron.

Tras ser rechazada la plaza de renovación "en la de nueva solicitud ni siquiera aparece el niño evaluado. Me ofrecen una guardería del Cabildo o fuera del barrio pero no me parece justo. Tengo mi carnet de familia numerosa, llevo catorce años empadronada en Añaza y presenté todos los papales. Pido que tengan en cuenta mis condiciones, que creo fueron especiales, y rectifiquen esa decisión que me han dicho es de los técnicos. Dicen que Byron saldrá en la lista de reserva pero qué pasa con mis derechos de cuatro años con plaza en Tara".

Cristina ha presentado cuatro escritos, incluida la alegación mencionada, en los que "siempre pongo lo mismo". Después de la reclamación del 23 de junio "no sé nada más y el plazo acaba el 4 de julio (el martes)". Oficialmente, porque sí ha habido contactos con el IMAS y ha pedido hablar con el concejal de Asuntos Sociales, Óscar García, e, incluso, una cita con el alcalde Bermúdez.

"Es un problema administrativo sobre el que se ha tomado una decisión teniendo en cuenta todos los plazos y procedimientos administrativos previstos en la ley y los reglamentos", apuntan desde el IMAS.

Estas fuentes concluyen: "Esta persona tenía nueve días para hacer algo tan sencillo cono renovar la plaza ya concedida. No se pueden hacer excepciones que rompan el principio básico de igualdad. Disfrutaba de una condición, no la ha renovado y la responsabilidad no es en este caso de la administración, sino del ciudadano".

IBI y "ficha social"

El BOP publicó el acuerdo de la Junta de Gobierno respecto a las bases de las ayudas a vecinos que perciban Prestaciones Económicas de Asistencia Social (PEAS) para colaborar en sus gastos de vivienda habitual relacionados con eI IBI y la convocatoria del ejercicio 2017. El BOP también dio cuenta de lalicitación del IMAS por 79.608 euros y un plazo de dos años con prórroga de otros dos del servicio de la aplicación informática "Ficha Social".

Bono de alimentos

El concejal de Asuntos Sociales, Óscar García, reconoció en el pleno del pasado viernes "las dificultades" de distinta índole para implantar el bono de alimentos, una medida "muy interesante" que, señaló, "completaría una especie de círculo en la intensa tarea del IMAS que ayuda 11.000 familias al año" y en la que manifestó seguir "comprometido". Desmintió esperas de más de tres meses para ser atendido en las distintas UTS del municipio.