El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha dictaminado que el Ayuntamiento de Santa Cruz deberá pagar a Cepsa, propietaria de los terrenos de la refinería, un total de 517.348,24 euros como compensación por la imposibilidad de construir una gasolinera en los terrenos del Recinto Ferial. Probablemente este sea el contencioso más largo y con mayor cuantía para la Gerencia de Urbanismo en la historia de la ciudad. El inicio de la batalla judicial tuvo lugar a principios de los 90 y la empresa pedía casi 31 millones de euros.
En primera instancia el Juzgado dio la razón a la Corporación, aunque dejó la puerta abierta a una posible compensación a la industria porque sus expectativas se vieron truncadas por no poder construir la gasolinera. Igualmente se consideró un posible desequilibrio sobre el acuerdo suscrito en 1989 que implicó la cesión de 400.000 metros cuadrados de terrenos en Cabo-Llanos. La sala cuantificó en alrededor de un millón de euros la cantidad que podría recibir Cepsa, mientras el ayuntamiento planteaba ya medio millón, como máximo.
Acto seguido el Consistorio apuntó que no existía obligación de hacer efectiva esa cantidad después de que la compañía tardase en ceder el 10% de aprovechamientos a la ciudad y tuviera un beneficio de casi 1,5 millones. Por ello, el ayuntamiento entiende que el saldo final le resulta positivo en cerca de un millón de euros, argumento que rechaza el TSJC.
El último fallo refleja que frente a los 58.325 metros cuadrados entregados, el ayuntamiento tan sólo toma en cuenta la superficie con instalaciones, casi 11.000. La sentencia es recurrible al Supremo.
El origen del conflicto se sitúa a finales de los 80 del pasado siglo cuando refinería y ayuntamiento firmaron la cesión. Una de las cláusulas recogía que Cepsa podía situar una gasolinera en una parcela frente al Parque Marítimo y junto al recinto ferial. Pero los terrenos son del Cabildo y la explotación debió otorgarse por concurso, siempre y cuando se justificara el interés general, lo que resultó inviable.