"Nos sentimos perjudicados ya que la nueva empresa no lo hace como necesitamos". La queja parte de usuarios del servicio de baño adaptado en la playa de Las Teresitas, que tras el cambio de empresa de transporte -hasta julio lo hacía Cruz Roja y ahora una compañía privada- denuncian que existen problemas con este recurso.

Después de hacerlo público la semana pasada, ayer el vicepresidente de Queremos Movernos, Antonio Cabrera, avanzó que están recogiendo firmas que depositarán en la Comisión de Sugerencias y Reclamaciones para denunciar la situación.

Según Cabrera, parte de los problemas que tiene ahora el servicio parten de la inexperiencia que tiene la nueva concesionaria -el trato con los empleados es muy bueno- en el trato con personas con movilidad reducida.

Asegura al respecto que si bien el vehículo usado para el transporte tiene la correspondiente grúa, carece de los anclajes suficientes para que las sillas de ruedas se muevan. "Las que van vacías van dando tumbos", indica.

Desde el colectivo se quejan de que algunos usuarios tienen que recorrer más de 200 metros para poder llegar al punto de recogida. En algunos casos, incluso, el microbús es mayor que el espacio por el que debe transitar.

Desde Queremos Movernos aseguran también que algunos usuarios han dejado de sumarse al servicio porque la nueva empresa no les ayuda a bajar de sus casas. Sí lo hacía, comentan, Cruz Roja. "Hay personas que viven en un segundo piso o que tienen que bajar cuatro escalones con silla de ruedas", inciden.

"Hay que tener humanidad con todos nosotros", indica uno de los afectados.

El concejal del área, Carlos Correa, indicó hace unos días que no está contemplado en el contrato que haya que bajar a las personas de sus casas y defendió la gestión de la nueva empresa. Además, avanzó que Accesibilidad está redactando los pliegos del nuevo contrato, que será adjudicado por dos años.