Dinero de Bilbao para acabar una iglesia del macizo de Anaga. Ese es el resumen de la iniciativa que se presenta hoy en la sala de prensa de las Juntas Generales de Vizcaya, y que no deja de resultar curiosa.

La Cofradía de Begoña de Bilbao iniciará el próximo 15 de agosto una "campaña extraordinaria de donativos" para contribuir a la finalización de las obras del templo de Nuestra Señora de Begoña, en Almáciga, un inmueble que se construye a la entrada del pueblo.

Así lo confirmó ayer el párroco del caserío de Anaga, el padre Airan, quien detalló que las obras de construcción de la iglesia se han prolongado durante más quince años, principalmente por la falta de fondos. "Este año hicimos unos trabajos en el interior con un dinero que había ahorrado, pero aún no se ha terminado", indicó. Entre otros, rellenar la solera, la puerta de la sacristía y la principal.

Según detalló el padre Airan, en las obras que se han ejecutado a lo largo de los últimos quince años se han invertido alrededor de 200.000 euros. Y el cálculo que realiza es que serían necesarios unos 150.000 euros más para poder terminar el templo.

¿Se acabarán este año las obras? "Con el tiempo he aprendido a proponer fechas", subraya el párroco.

La colaboración externa se cerró después de que el obispo de Bilbao, Mario Iceta, viniera a ver las obras y comprobara su estado el pasado mes de febrero. Tras hablar con el obispo de la diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, se decidió poner en marcha la iniciativa.

La campaña de recaudación de fondos, que se presentará hoy en rueda de prensa, se iniciará la semana que viene con motivo de la celebración de la multitudinaria peregrinación -romería popular- a la basílica de Nuestra Señora de Begoña, en Bilbao, con la que en Vizcaya se conmemora la Asunción de la Virgen María desde tiempo inmemorial.

De cualquier forma, y al margen de esta colaboración, la relación entre la capital vizcaína y Almáciga viene de lejos. Durante la celebración del Xacobeo de 1945, un grupo de fieles que salió desde Bilbao en barco con dirección a Santiago de Compostela tiró una botella al mar con un mensaje y cinco estampas de Nuestra Señora de Begoña.

La botella fue llevada por las corrientes hasta la playa de Almáciga, donde fue recogida por varios vecinos que contestaron al mensaje. En respuesta, se les envió desde Bilbao una réplica exacta de la imagen de Nuestra Señora de Begoña por petición de los residentes en Almáciga. La réplica fue colocada en la ermita el 14 de mayo de 1950.