El sexto teniente de alcalde del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, José Alberto Díaz-Estébanez, ha negado hoy que haya proferido ningún tipo de amenaza contra otros concejales, a los que se limitó a desear "reciprocidad" en el daño que, a su juicio, reciben de ellos, tanto él como su familia, por sus ataques personales.

Las supuestas amenazas, según han denunciado en rueda de prensa los representantes de Izquierda Unida Canaria (IUC), Ramón Trujillo, y de Sí se Puede, Pedro Fernández Arcila, se produjeron el lunes en la reunión de la junta de portavoces.

En ese encuentro, según Trujillo y Fernández Arcila, el edil Díaz-Estébanez, de CC, les pidió la retirada de una moción de reprobación contra él y otros dos concejales, Dámaso Arteaga y José Carlos Acha, por haber votado en 2001 a favor de la compraventa del frente de playa de Las Teresitas, un caso que se ha saldado con condenas en primera instancia por delitos relacionados con la corrupción.

Díaz-Estébanez, según la versión de estos dos ediles, los amenazó con tomar represalias contra ellos y sus familias si seguían adelante, una amenaza que ha negado categóricamente Díaz-Estébanez en declaraciones a Efe.

Es "radicalmente falsa" y "mentira" la versión de Trujillo y de Fernández Arcila, además de que este último ni siquiera estuvo en la reunión, puesto que asistió la concejal de Sí se Puede Asunción Frías.

"Lamento que no haya quedado grabado, hay muchos testigos y los que me conocen saben que una frase como esa nunca saldría de mi boca", ha afirmado Díaz-Estébanez.

El concejal de CC ha agregado que como conoce "el modo de actuar de esa gente" apuntó textualmente la frase que pronunció en la junta de portavoces.

En esa reunión, dijo que le resultaba "extraño y mezquino" que se presentara de nuevo esa moción de reprobación, que ya había sido presentada y retirada antes del verano.

Díaz Estébanez explicó que una moción de reprobación no era por su gestión, sino por participar en una votación en el pleno, y agregó que constituía "un ataque personal, con nombre y apellidos", que le afecta a él y también a su familia.

Por eso el concejal de CC dijo textualmente, según su versión: "Espero y deseo, y haré todo lo que esté en mi mano, que este ataque tenga la justa recompensa y reciprocidad no solo en lo político, sino también en lo personal y familiar, exactamente igual que a mí".

Así que no es una amenaza "desear reciprocidad" a quienes "poco menos que te están imputando un delito, al insinuar que cuando votamos el convenio éramos conscientes de que se iba a pagar un precio abusivo", ha declarado Díaz Estébanez.

Para el concejal de CC, los dos concejales "se han metido en un berenjenal" por pedir reprobaciones ante una votación legítima en un pleno y como no saben cómo salir "ahora van con el tema de la amenaza".

En referencia a Fernández Arcila, el sector teniente de alcalde se ha preguntado cómo se atreve a pedir responsabilidades por una votación que no constituye ningún delito alguien que "está imputado por delito electoral".