"A quien venga detrás le deseo la mayor suerte del mundo, le doy ánimos y le digo que tenga presente que ante todo es concejal de Santa Cruz por encima del partido y lo personal. Lo hago extensible a los otros 26 concejales, incluido el alcalde". Lo aseguró ayer Carlos Garcinuño, ya exedil de la capital tinerfeña después de entregar el acta por la mañana. Quien viene detrás es Carlos Tarife -jefe de gabinete de la primera teniente de alcalde, Zaida González, y que ha trabajado con Garcinuño en la Gerencia-, siguiente en la lista del PP en las elecciones de 2015. Y el alcalde, José Manuel Bermúdez, lo cesó como concejal de Urbanismo el pasado 27 de junio a instancias de sus socios populares por haber votado contra el derribo del mamotreto de Las Teresitas.

Garcinuño aseguró estar "muy tranquilo" y explicó: "Cuando di la rueda de prensa tras el cese dije que devolvería el acta en tiempo y forma. Ahora (más de tres meses después) creo que es el momento porque ni aporto ya nada ni me aportan nada. Nadie me va a pedir que vuelva y yo tampoco voy a volver. He mantenido todo este tiempo el objetivo de defender el patrimonio municipal que se está derribando en el edificio de aparcamientos de Las Teresitas (no mamotreto)".

Recordó que "no soy profesional de la política, uno de cuyos grandes problemas es la cantidad de profesionales que hay en ella". Y añadió: "Entré en esto por el compromiso con la ciudad y me voy con la pena de no haber podido cumplir lo que pretendía".

Garcinuño reconoció haber sufrido "presiones para entregar el acta pero también para mantenerla. He tomado una decisión como lo hice a la hora de votar en contra de mi grupo en las juntas de Gobierno o en dos plenos".

El ya exconcejal insistió: "He dejado el acta pero sigo siendo todavía afiliado al PP. Ya se verá si continúo o no. No tengo ningún interés en seguir en política pero hoy no puedo afirmar que de esta agua no beberé. No lo sé".

Su valoración de estos dos años para concluir: "En lo personal ha sido una experiencia importante e intensa. Gratificante, por momentos y otras veces, no tanto. Mi decepción no fue por la política sino por la gente que se dedica a la política. Se puede hacer más y no depender siempre de los intereses del partido".