Cuando Primi Rodríguez, director de Bambones, escribió en 1996 el pasacalle de la murga de El Cardonal, puso letra al sentimiento de cuantos aman este género. Pero en el particular de su grupo, parece el legado que se ha transmitido de generación en generación en la familia Bambas:

"De pequeño tenia ya claro cual seria mi vida,/en mi cara pintaba un payaso que hiciera reír,/el pasillo, en mi casa, escenario de mis fantasías,/una letra inventada bastaba para hacerme feliz".

La historia de Bambones se remonta a los orígenes de Bambas, una murga "infantil" con 43 años de historia. Cuando se le pregunta a doña Mary García, el baluarte de esta institución, la elección del nombre, explica que fue Rufino García Vilar, el primer director, quien le "apareció con el nombre de Bambas pintado en el bombo que hizo con un tambor de Bilore".

Fueron los mismos niños quienes se organizaron como una murga infantil y recorrían las calles de El Cardonal, con tela de saco, hasta que se organizan en 1976, ya gracias a doña Mary y su esposo, José Jiménez. Fue el año que salieron disfrazados de "Fofó".

Su primer concurso fue en 1978 y obtuvieron el segundo de presentación, por detrás de Lengüines, que hizo doblete de primeros. Era la séptima edición certamen infantil de Santa Cruz y participaron Lengüines, dirigida por Manuel Expósito; Rebeldes, por Paco Cortés; Ni Pico-Ni Corto, por Manolo Peña; Bambas, por Eugenio Figueroa, y Los Presidiarios, por José Ignacio Guimerá Ravina.

De los fundadores de la murga infantil se mantienen en la actualidad en Bambones José María Jiménez -hijo de don José y Doña Mary-, así como Juan Carlos Calero, y también y Rafael Santana -más conocido por "Falo", que se incorpora el primer año de concurso-. De los Bambas fundadores se descubre en las filas de Bambones a Héctor que, con un año, fue mascota. De los primeros niños que con tela de saco recorrieron El Cardonal sigue en Bambones Agustín, aunque justo el año que salieron a concurso no participó, sino que regresó un poco después. Calero y Falo fueron fundadores de Bambas y en 1982 participaron también en la de Bambones; de aquella generación continúa en la adulta Francis, según los datos facilitados por Calero.

43 años de historia dan para mucho. Centenares de niños que han paseado y defendido en nombre de Bambas. Al principio los niños subían a cantar y las niñas vendías los cancioneros, recuerda Falo, una tendencia que a partir de los años ochenta comenzó a cambiar, hasta ser ellas las que llevan las voz cantante en las infantiles desde hace ya casi dos décadas.

Tomando como referencia los Bambas que militan en la actualidad en la adulta Bambones, se descubren casi una treintena de "pata negras". Componentes de la infantil que hoy defienden los colores de la adulta: José María, Francisquito, Pedro Afonso, Adonai, Dani, Michael, Iván, Santi Quesada, Bentor, Falo, Naucet, Etelvy, Carlos Parra, Omar, Calero, Toño Rijo, Vitolo, Arhamis, Ze Roberto, Dani "el Pitu", Héctor, Jonay, Agustín, Nuacet y Fran Núñez. Se suma a este grupo Julio Alexis Fernández Calzadilla, porque en una edición subió al frente de Bambas como director artístico, si bien en los últimos 20 años ha sido el soporte musical.

De los 96 componentes que integran Bambones 2018, 26 han formado parte en algún momento de Bambas. De esos 26, seis fueron directores de la murga infantil de El Cardonal. Son los casos de José María -hijo de doña Mary-, Calero, Héctor -que comenzó de mascota hasta llegar a director-, Pedro Afonso "El Manguera" (que fue director de Santi Quesada y ahora están juntos en Bambones), Arhamis y Adonai -hijo del célebre Luis Hormiga, "Suspi".

Ellos son los herederos del espíritu de Bambas, que fue cantera también para muchas componentes que se incorporaron en Marchilongas, lo que justifica el trato cercano que existe con la murga femenina decana. Digna de mención también, la relación de Bambas que, -como dice el pasacalle- "todavía en la vida me sigue algo ilusionando" y colaboran con otras murgas.

Han sido 43 años de historia, con muchas anécdotas, como cuando hasta los componente de la infantil se afanaron en las obras de su sede social en El Cardonal, o cuando doña Mary rifó una cocina amueblada que luego regaló el padre del director musical, y con las que reunieron cien mil pesetas que completó el millón que costó el local de la urbanización.

Por eso, ellos cantan: "¡Mi vida ser un Bambón!/¡Bambones es mi ilusion!/Y seguir siendo por siempre un Bambón!". Y pelearán para que en 2019 vuelva Bambas.