"El Palmétum se consolida como referente turístico de la ciudad, aunque hay que hacer un mayor esfuerzo con el público local porque aunque los turistas extranjeros, sobre todo ingleses y alemanes, lo valoran mucho sigue siendo un gran desconocido para la gente del país". Lo apunta el presidente de Parque Marítimo SA y concejal de Promoción Económica de Santa Cruz, Alfonso Cabello, antes de iniciar la visita a uno de los mayores jardines de palmeras del mundo junto a "el botánico", así a secas, Carlo Morici.

Después de pasar por "un trozo de Anaga", con más de cien especies del Macizo, dos puntos fundamentales de parada entre palmeras y plataneras de todo el planeta: el octógono, donde se reproducen diversos ecosistemas, y el vivero, refugio de "secretos vegetales" que permitirá reponer los "tesoros" de este "universo vivo".

Cabello reflexiona: "Ha sido fundamental la tranquilidad en el entorno del Parque Marítimo, otrora envuelto en la polémica para el desarrollo de este espacio. Alejado de las fiestas y la polémica se han podido desarrollar los verdaderos objetivos: esparcimiento lúdico y cultural disfrutando de un espacio único".

Continua el recorrido entre las explicaciones de toda una "enciclopedia viviente". El experto Morici se muestra ilusionado con la próxima ruta "etnobotánica y gastronómica de plataneras y otras especies vegetales comestibles" que en primavera completará la ya tradicional. Plátanos, hasta 50 variedades, procedentes de todo el mundo: los primeros comestibles hace 7.000 años en Papúa Nueva Guinea de colores, rojos o azules, para hacer cerveza o incluso sagrados y que "sangran". Lo demuestra haciéndoles un pequeño corte que hace correr el líquido por el tronco.

Especies siempre útiles y también comestibles, como "el cocotero, la palmera del aceite, el café, el algodón, la vainilla o el árbol del pan". Toda una nueva oferta para los sentidos que esconde no solo sabores o colores sino también las tradiciones culinarias de los países más remotos. Esta ruta completará la ya diseñada en el año 2014.

Cabello valora: "Según Tripadvisor, este es el lugar más visitado al aire libre de toda la ciudad y el tercero en general tras la playa de Las Teresitas y la Recova. Sobre todo por extranjeros, pero también por escolares o ilustres. En este último caso, por ejemplo, el alcalde de Praia, capital de Cabo Verde, estará este fin de semana". Reconoce que "hay que hacer un mayor esfuerzo en atraer a la gente de aquí, de Santa Cruz y de la isla".

La visita acaba en el vivero, otra de las "joyas" del Palmétum. Donde se repone y se experimenta hasta adaptar a las condiciones "casi todo lo adaptable", incluso uniendo la Macaronesia con la Polinesia. Porque se trata de mostrar "islas del mundo" como Madagascar o las del Caribe.

Sin olvidar la fauna porque, y lo certificará en breve una organización de tanto prestigio como Ceo BirdLife (Sociedad Española de Ornitología), "es el mejor lugar para la observación de aves".

Cabello resume para concluir: "El Palmétum se ha ido consolidando desde su inauguración, en febrero de 2014, en una doble vía. Por un lado, la oferta de ocio y recreativa, y, por otro, el respaldo de las instituciones científicas a su labor de conservación y protección de especies".

Una pareja de guiris, cámara en ristre, parece confirmar la vocación internacional del Palmétum cuando se asoma en la plácida mañana otoñal de Canarias al Mirador del Pacífico para contemplar una vista única de Santa Cruz.

Este otoño el Palmétum ha sido mencionado en la prestigiosa revista científica Oryx de la Universidad de Cambridge. Un nuevo trabajo de investigación analiza el estado de conservación del género de palmeras caribeño Coccothrinax y se publica que el de Santa Cruz es uno de los tres jardines botánicos fuera de las islas del Caribe que mantienen especies en peligro crítico de extinción de estas palmeras. Los otros dos los son los conocidos Fairchild Tropical Botanic Garden y Montgomery Botanical Center, ambos localizados cerca de Miami. En el artículo completo publicado en inglés se explica en qué peligro se encuentran muchas de estas palmeras, debido a amenazas directas como la extracción de petróleo y níquel, el desarrollo urbano y agrícola, los incendios y las prácticas etnobotánicas no sostenibles. Existen 54 especies de Coccothrinax: palmeras más bien pequeñas, de crecimiento lento y muy resistentes al viento. Treinta de ellas están amenazadas y catorce se encuentran en peligro crítico, según la lista roja de la IUCN, definiendo al género Coccothrinax como el "buque insignia" para la conservación de la biodiversidad de las palmeras en el Caribe. Y en Santa Cruz.