Un episodio más de una historia que no parece tener final. La familia Rodríguez López, legítima propietaria de la bolsa de terreno sobre la que se asienta el acuartelamiento de Hoya Fría, ha vuelto a demandar al Ministerio de Defensa al entender que "incumplió" el contrato suscrito en junio del año pasado para la compraventa de una parte de los terrenos necesarios para consolidar la base militar -los conocidos como la finca pequeña-.

Según explicó ayer el portavoz de la familia, Conrado Rodríguez López, el acuerdo incluía una prórroga de arrendamiento de dos años, toda vez que si bien quedaron pactadas las condiciones y la compraventa cerrada, había que esperar a que existiera la consignación presupuestaria.

En los acuerdos también se pactó que como quiera que la compra solo afectaba al trozo de terreno sobre el que se encuentra asentada una parte sustancial de las instalaciones de la base, al término de la prórroga del arrendamiento se "liberaría" y "entregaría" a sus propietarios el resto de los terrenos, esto es, la superficie de suelo no necesario para la base militar que hoy continúa arrendado y en poder, aunque ya en precario, del Ministerio de Defensa.

"Pero han incumplido el pago y las fechas", aseguró Rodríguez López. "Desde el 15 de agosto tenían que haber devuelto las dos fincas. Aunque para Defensa las cláusulas de los documentos que se firmaron al parecer valen o no solo cuando las mismas les favorecen, según su criterio, lo cual explica, entre otras cosas, por qué no asumen y cumplen de una vez con el mandato del Tribunal Supremo que ordenó devolver los terrenos, hace ahora más de diez años, a sus legítimos propietarios", añadió.

La denuncia de la familia Rodríguez López adquiere más relevancia tras el último acto del Ministerio de Defensa. Tal y como ha venido contando este periódico, Defensa suspendió la compraventa que, según el portavoz de la familia en cuestión, había pactado siendo secretario de Estado Pedro Argüelles.

Es más, con la ministra Dolores de Cospedal al frente, el Ministerio culminó en agosto el procedimiento de expropiación de 53.792 metros cuadrados de Hoya Fría, cuestión que también recurrió el pasado viernes en lo Contencioso-Administrativo la familia Rodríguez López. "Es una expropiación ilegal e innecesaria", aseguró ayer la defensa legal de la familia Rodríguez López, máxime "cuando están en posesión de la finca desde 1937 y no la han devuelto en diez años".