Ni plataformas petrolíferas, ni vertidos de los emisarios. La presencia de bacterias de "E. coli" detectadas este verano -y en 2016- en Las Teresitas pudo deberse a la presencia masiva de personas -en algunas zonas el agua tarda en renovarse- o a algún baño químico de los barcos que fondean en la playa. Así lo indicó ayer el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de la capital, Carlos Correa, durante la presentación del estudio sobre la calidad del agua de Las Teresitas, encargado por el área que dirige el pasado junio.

El informe, realizado por la empresa DC Servicios Ambientales y presentado ayer en rueda de prensa, concluye que el agua de la mayor playa de la capital es "excelente", conforme al baremo recogido en el Real Decreto 1341/2007, de 11 de octubre, sobre la gestión de las aguas de baño.

Junto a Correa participaron en el acto informativo el director de DC Servicios Ambientales, Francisco Domínguez, y el jefe del negociado de Medio Natural del ayuntamiento, Jaime Rodríguez.

El concejal destacó que el informe recoge la "inexistencia" de focos de vertidos de aguas residuales en esta zona del litoral del municipio, una de las más utilizadas por la población, tras la recogida de muestras biológicas durante doce meses, entre finales de agosto y mediados de noviembre".

Según detalló el director de la empresa que realizó el análisis, el área estudiada en el informe se corresponde con la franja costera de 4,5 kilómetros comprendida desde la dársena pesquera hasta el pueblo de Igueste de San Andrés. El alcance de los trabajos comprendió desde la inspección de locales en el frente de la playa (solo uno permanece abierto), hasta las inspecciones aéreas mediante el uso de drones.

Para ello se tomaron como referencia los cuatro puntos de muestreo periódico de valores microbiológicos con los que cuenta la playa, referenciados en el Sistema de Información Nacional de Aguas de Baño (Náyade). A ellos se añadieron los posibles focos de contaminación puntual que pudieran producir valores anómalos, según los puntos recogidos en el censo de vertidos tierra-mar del Gobierno de Canarias.

Los análisis microbiológicos fueron realizados por los laboratorios de RBGestión, que poseen la certificación Apcer España número 2013/4509 y que cumplen con los protocolos europeos recogidos en la certificación ISO 9001/2015.

Carlos Correa avanzó que "ahora, con estos resultados en la mano, ya hemos procedido a presentar formalmente la solicitud de que Las Teresitas tenga otra vez bandera azul. Junto con ella, van los resultados de este estudio y otro de la granulometría de la arena. Queremos recuperar ese distintivo en 2018 porque ya hace 14 años que se perdió".