Los grupos de La Noria recibieron la visita de las autoridades con motivo del próximo Carnaval antes que a Papá Noel. Por primera vez la comitiva oficial estuvo presidida por Fernando Clavijo. Una ruta por los locales de ensayo en diciembre permite vivir Navidad y Carnaval en dos minutos, el tiempo que tardó el alcalde, José Manuel Bermúdez, en llevar a Clavijo a La Alameda y volver a la fiesta de la máscara con la rondalla Peña del Lunes.

No es el Orfeón, acordes a lo que está más acostumbrado Fernando Clavijo, pero la formación de pulso y púa que lidera José Antonio Pérez, acompañada por el coro mixto, hizo lo que pudo para interpretar "Santa Cruz en... Carnaval".

A la puerta del local, el propio alcalde de la capital pronunció un efusivo "bienvenido a Santa Cruz" a Fernando Clavijo.

Después de interpretar el himno que en su día compuso Agustín Ramos para Los Fregolinos, fotografía de familia de la comitiva para, tras unas croquetas y un poco de vino del brindis que le ofreció la Peña, seguir a Ni Fú-Ni Fá. En su despedida del local, Bermúdez se deshizo en elogios a la Peña, realzando su importancia en el Carnaval, y le pidió unas palabras al presidente. Clavijo agradeció la invitación de Bermúdez, a quien felicitó por lo bonita que está Santa Cruz, el auge de la calle de La Noria... y remató: "Estoy orgulloso de visitar a los grupos del mejor Carnaval del mundo". Aplausos.

El presidente de la murga madre de Canarias, Carlos Fumero, saludó a la expedición oficial, con más políticos en sus filas que componentes en la tarima. Fumero dio la bienvenida y tomó la palabra el director artístico, Cándido Acuña, quien ya anunció que la Ni Fú-Ni Fá viene este año con humildad y quiere recuperar el estilo de las murgas de antes, cantando a una sola voz y por las esquinas. Cándido Acuña dijo que este año en las filas de la Afilarmónica sale otro "canarión", y, "para colmo, se llama igual que yo". También compartió sus minutos de gloria con José "Grillo", un director de folclore que ensaya hace unas semanas a la Fufa. La referencia al componente de Las Palmas fue el momento más divertido de la "estación" en la Ni Fú-Ni Fá, que cantó su pasacalle. Más que "Cuestión de rima", el título, fue "cuestión de tono" lo que la obligó a empezarlo de nuevo. Más que la Fufa, quien no cambia es Nicolás Mingorance, allí presente. El letrista. La institución.

De allí el presidente Clavijo siguió a Diablos, donde cerró su periplo, mientras el resto de autoridades cumplieron el ritual con Ni Pico-Ni Corto y Mamelucos. Ayer Clavijo estaba feliz. Había aprobado los presupuestos de Canarias 2018.