"Si no hay un involucramiento por parte de los organismos en parar esto, posiblemente dejemos hoy nuestra actividad". Lo afirmó ayer Nelson Concepción, presidente de la ONG Sonrisas del Suroeste, en referencia a los incidentes que se han producido de nuevo, durante los últimos días, con varias personas vinculadas a otras asociaciones del Suroeste de la capital tinerfeña.

El último, según relató, tuvo lugar ayer y en él se vio involucrado un voluntario de la ONG que conducía el vehículo de reparto, pero se registraron otros los últimos días de diciembre que ya están denunciados en la Policía.

Concepción defendió la labor que realiza el colectivo que preside, y se quejó de que por los problemas relatados, que atribuye al "politiqueo para luchar contra la cabeza de Óscar García" -concejal de Atención Social de Santa Cruz-, los voluntarios se han reducido de 36 a 21. "Se han quedado en el camino aburridos y amargados de esto", lamentó.

Cabe recordar que durante 2017 ya se registraron diversas denuncias cruzadas entre miembros de Sonrisas del Suroeste y de las plataformas 29-E y Por la Dignidad, estas últimas, en ocasiones, respaldadas por concejales de la oposición. Es más, en marzo, y tras dos meses de acusaciones, Concepción ofreció una rueda de prensa, junto a voluntarios de la ONG, en la que relataba los problemas que tenía para realizar los repartos, siempre en presencia de la Policía por miedo a que les ocurriera algo, y anunciaba que había denunciado por injurias a los dos colectivos citados.

De confirmarse su amenaza y cerrar, Sonrisas del Suroeste dejaría de atender a más de 1.600 personas, muchas de ellas niños a los que tenían previsto repartir juguetes cara al próximo día de Reyes.

Ayer, fuentes cercanas al ayuntamiento indicaron que no tenían conocimiento de la intención de cierre de la ONG, aunque sí de algunos de los incidentes que se habían producido estos días.