Lo más llamativo ha sido, sin ningún género de dudas, la recuperación de un perro, aunque también hay otros destacados como un maletín con la nada despreciable cantidad de 15.000 euros, otro con algo más de picardía: artículos para una reunión de "tuppersex", y uno más con tintes religiosos: un Corán, el libro sagrado del Islam.

Estos son algunos de los hallazgos que han realizado los taxistas de Santa Cruz desde que, en febrero de 2015, y casi por casualidad, se pudo en marcha un sistema de recuperación de objetos a través del móvil.

La idea la plasmó Miguel Ojeda, coordinador del sector en el muelle, tras recibir el aviso de un compañero, que había encontrado en su vehículo un objeto olvidado por un cliente. De ahí en adelante todo ha sido un no parar.

En total, y hasta el pasado 31 de diciembre, se habían recibido 1.978 llamadas y se habían recuperado 1.799 objetos. "Un 91% de efectividad", valora Ojeda.

No obstante, y al margen de lo destacado de los primeros hallazgos citados, hay otros no tan llamativos pero que no dejan de tener mucha importancia, sobre todo para sus dueños.

Esa relación la lideran los teléfonos móviles, con 898 terminales recuperados, le siguen las carteras y bolsos, con 471; carpetas diversas, 393; paraguas, 114; y objetos diversos, 102.

"Esta labor es muy importante para demostrar la seriedad del sector del taxi, y los primeros cinco minutos del extravío son muy importantes porque desconocemos quién se ha podido subir detrás en la siguiente carrera", remarca Ojeda.

En estos casi tres años de servicio del sistema de recuperación de objetos han sido cientos los afortunados que han conseguido recuperar sus pertenencias. Uno de ellos, el subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Díaz Guerra, quien, tras enterarse de que existía esta posibilidad, contactó con Ojeda y logró recuperar un iPad valorado en 500 euros que había extraviado un amigo suyo.

"Se pudo localizar en diez minutos y le fue entregado personalmente al propietario con el subdelegado al lado", afirma Miguel Ojeda.

El coordinador del servicio explica al respecto que aunque la mayoría de pertenencias que se recupera es en Santa Cruz, también se ha logrado devolver cosas que se habían extraviado en taxis de La Laguna e, incluso, del municipio de Adeje.

Uno de los últimos que se han beneficiado de la recuperación de objetos perdidos es Juan, recepcionista del hotel Atlántida de la capital. Aunque lo que había olvidado no tenía tanto valor como en otros casos -un paraguas-, "lo gestionamos y se solucionó rápido".

También resultó afortunada Paula, dueña del restaurante Don Comelón. En un viaje a la Residencia perdió las llaves del coche y de la casa. "Me puse en contacto con él -Ojeda- y en diez minutos me las entregaron en el negocio", precisa. Además de eficaces, servicio a domicilio.