El Ayuntamiento de Santa Cruz se ha dirigido a la Consejería de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias para que determine una solución técnica al encharcamiento producido en la parte baja del túnel de la Vía Litoral, debido a la filtración de agua de mar. Ambas administraciones tienen previsto celebrar próximamente un encuentro de trabajo para analizar la situación y definir las acciones a desarrollar.

Técnicos municipales consideran que el origen de estos charcos radica en la infiltración de agua de mar, al encontrarse la zona afectada por debajo del nivel freático. La propuesta del Consistorio pasa por que Obras Públicas le autorice a ejecutar una serie de trabajos provisionales que refuercen la seguridad de los usuarios, en tanto el Gobierno elabora el proyecto definitivo.

El concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, explica que estos trabajos provisionales "podrían ser asumidos por el ayuntamiento dentro de sus responsabilidades como administración encargada del mantenimiento de la vía. No obstante, las obras que corrijan las filtraciones de manera definitiva deben ser objeto de un estudio detallado que, además, comportaría actuaciones que sobrepasan las operaciones propias a la conservación y el mantenimiento".

Por esta razón, "debe ser la Consejería, como administración promotora de esta infraestructura pública, quien determine y adopte esa solución definitiva", agrega.

Las medidas provisionales propuestas por los técnicos municipales "consistirían en ejecutar trabajos para modificar la pendiente transversal del punto bajo de la calzada, de modo que el agua que llegue a este punto se evacúe, por gravedad, hacia los buzones laterales. Con esta solución, que sería provisional, se conseguiría mejorar la seguridad porque no se formarían los charcos que hay en la actualidad", explica Arteaga.

El edil remarca que el túnel "posee un sistema de captación y bombeo para la recogida del agua procedente del drenaje de la infraestructura. Los técnicos, en cualquier caso, han detectado que el agua se infiltra y aflora por el pavimento hasta acumularse en el punto más bajo de la calzada sin que sea recogida por los elementos de captación".

"Esto se debe a que en el acuerdo vertical cóncavo donde se produce el cambio de pendiente del pavimento, existen tramos de pendiente nula. De este modo, las aguas de escorrentía, especialmente de caudales pequeños, no circulan hacia los buzones de la red de drenaje y, consecuentemente, se produce el estancamiento del agua y los charcos", añade.

Por esa razón, incide Arteaga, "hemos solicitado al Gobierno de Canarias que, con carácter de urgencia, se pronuncien expresamente y en sentido favorable sobre las obras de reparación provisional que planteamos con el fin de que estas puedan desarrollarse a la mayor brevedad posible".