El Ayuntamiento de Santa Cruz afrontará "de manera urgente" la reparación del charco de agua salada que, desde hace meses, se forma a la entrada del túnel de la Vía Litoral, principalmente en sentido San Andrés, y que ha generado bastante malestar entre los usuarios de la vía.
Así quedó de manifiesto ayer en la reunión que mantuvieron representantes de las tres administraciones relacionadas con el asunto: Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife y Ayuntamiento de Santa Cruz -unas más que otras-.
Tras la cita, que tuvo lugar en la capital, el concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, explicó que en la reunión se analizaron tanto la solución técnica del problema como la financiación.
"El consistorio es el titular de la vía. Somos conscientes de que es una necesidad urgente y vamos a intentar resolverla, con supervisión municipal, lo antes posible, pero con la autorización y asesoramiento del Gobierno canario y de sus técnicos", aclaró. "Ellos nos dirán lo que hay que hacer".
El concejal explicó que los charcos en la calzada se producen por las filtraciones de agua salada que se cuelan por la junta de la losa que está debajo de la vía, y avanzó que la solución "definitiva" será inyectar una resina que selle esa junta.
En este sentido, Arteaga avanzó que se va aprovechar una actuación similar que va a realizar la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife en el túnel de la vía interior del puerto para "estar pendientes y coordinar los trabajos". "Seguramente de aquí a un mes", detalló. Dragados es la empresa que hará la obra en la carretera del muelle.
Al margen de esta actuación, el concejal de Servicios Públicos puntualizó que se van a realizar otras intervenciones en la vía para mejorar la situación actual. Entre ellas, una limpieza del pavimento. "Es un asfalto poroso singular que requiere que se limpie a fondo porque tiene una capa de grasa del uso de los vehículos que motiva que no drene bien", aclaró.
Según indicó el edil, y como trabajos previos a las actuaciones que se ejecutarán ahora, durante el pasado fin de semana Emmasa ya limpió los imbornales y las tuberías de canalización y desagüe de la instalación.
Con respecto a la financiación de los trabajos, y como quiera que la Vía Litoral ya no está en garantía, el ayuntamiento trasladó al Ejecutivo regional que dentro del convenio que tiene que suscribir con el Cabildo y la Corporación local "incorpore" estas actuaciones "especiales" de gestión del túnel. "No es un mínimo de mantenimiento ordinario", apuntó Arteaga, en referencia a las competencias municipales como titular de la vía.
Fuentes del Gobierno canario consultadas ayer aseguraron que la firma de ese acuerdo que recogerá cómo debe proceder cada administración será "inmediata".
Paralelamente a las actuaciones que se van a realizar, el ayuntamiento ha encargado un informe técnico para determinar cuál es y por qué surge este problema. "Y en función del informe técnico final concluiremos si se trata de un vicio oculto de la contrata o no, o si es otro tema", aseveró Arteaga.
En la cita de ayer estuvieron también el director general de Infraestructuras Viarias del Ejecutivo, Agoney Piñero, y la directora insular de Carreteras, Ofelia Manjón.