Es un ejemplo de que la palabra grafiti va mucho más allá del término que se ha estigmatizado por culpa de quienes, en ocasiones, prefieren saltarse las reglas. El Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) La Salud, en el barrio homónimo, cuenta desde hace unos días con una de los grafitis artísticos más grandes de la ciudad y, con la subjetividad propia de quien opina sobre arte, también uno de los más espectaculares.

La historia comenzó hace algunas semanas, cuando el distrito Salud-La Salle, que preside la concejal del PP, Yolanda Moliné, propuso "redecorar" el muro que bordea el centro docente en su parte más cercana al campo de fútbol de San Joaquín. Es decir, por donde entran y salen cada días los cientos de padres y niños del colegio.

Objeto siempre de actuaciones de grafiteros, en los últimos tiempos la instalación mostraba una imagen más bien de abandono, propia del paso del tiempo y de los efectos de la climatología.

Por eso, Pino Vargas, directora del colegio, no dudó en aceptar la propuesta que le formularon desde el distrito. Ya el año pasado, el órgano municipal había actuado en otras partes del centro.

El elegido para la ocasión fue Sabotaje al Montaje (Matías Mata), una institución en el mundo del arte urbano; un artista consagrado en la calle. No obstante, al comenzar su trabajo se dio cuenta de que no era para un artista solo, por lo que buscó la ayuda de otros compañeros, según reconoció ayer.

Los "invitados" fueron Stem, Ceno, Acon, Skinni, Soduas y Eeast, todos ellos con una trayectoria reconocida en el mundo del grafiti artístico. Los tres primeros, con el aval de proceder del barrio de La Salud, y los otros tres, con la experiencia de la "vieja escuela". "Entre todos hemos recordado aquí viejas batallas", destacó Sabotaje al Montaje.

Respecto a la creación final, una gran revelación: "El boceto fue improvisado, como antiguamente, pero con mucho material". Y sobre la temática, otra: está actualizada. Hay niños estudiando, haciéndose un "selfie", personas mayores que vienen a la zona... O sea, que la gente que está retratada en el extenso muro del CEIP La Salud es "real".

Por cierto, y en relación con este aspecto, los artistas agradecieron tanto al colegio como al distrito la "libertad" con la que han podido trabajar.

Ayer, el resultado del trabajo grafitero de quince días, "con lluvia y todo", fue presentado a padres, madres, niños y curiosos, con bastante aceptación. El colegio aprovechó la cabalgata anunciadora del Carnaval del centro, en la que participaron miembros de Reciclown Teatro, para mostrar la iniciativa, que también ha dejado "muy contenta" a la directora.

¿Se repetirá en otros lugares? "La idea es buscar otros puntos del distrito que se puedan embellecer con murales como este", avanzó Yolanda Moliné. Muchos artistas lo agradecerán.