Sí se puede (SSP) ha denunciado hoy que en Santa Cruz de Tenerife se han vertido 20.000 metros cúbicos de agua sin depurar cada día en los casi siete años de mandato del alcalde, José Manuel Bermúdez.

El portavoz del grupo de Sí se puede en el Ayuntamiento, Pedro Fernández Arcila, ha asegurado en un comunicado que no entiende qué celebra Bermúdez en el Día Mundial del Agua "cuando Santa Cruz constituye un ejemplo de las políticas que hay que superar para una gestión del agua ecológica, sostenible y eficiente".

Asimismo, ha afirmado de que la empresa Sacyr Vallehermoso está cometiendo "el mayor atentado ambiental del municipio", ya que, desde de mayo de 2011, "no hay un solo vertido en Santa Cruz que cumpla con la directiva comunitaria", ha recalcado Arcila.

El portavoz ha recordado que el Cabildo de Tenerife se ha visto obligado a reconocer ante la Unión Europea que los vertidos del municipio y los servicios técnicos municipales incumplen las obligaciones fijadas por Europa.

Arcila también se refirió al contrato de Sacyr-Vallehermoso con el Ayuntamiento de Santa Cruz, que encargó a esta empresa multinacional la gestión del servicio público del agua bajo la promesa de efectuar múltiples inversiones.

"Tenían que haber invertido en depuración y no lo han hecho", ha manifestado Arcila.

Existen varios puntos de vertidos de aguas residuales en San Andrés y en Igueste sin la preceptiva autorización del Gobierno de Canarias.

Además, en las conducciones de desagüe de Acorán, Añaza, Cabo Llanos y en varios aliviaderos en otras zonas de la costa tinerfeña, las concentraciones de sustancias contaminantes son superiores a los valores establecidos como objetivos de calidad, explica.

En Añaza, Santa María del Mar y Los Alisios solo se está efectuando un tratamiento primario, por lo que los vertidos en el litoral ponen en peligro los sistemas naturales del medio marino.

La situación es "tan grave" que ya se ha dictado auto de procesamiento por un presunto delito contra el Medio Ambiente por el caso de los vertidos de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) de Cabo Llanos, tal como recuerda el portavoz.