Pasadas las ocho de la mañana de ayer, y siguiendo el protocolo habitual -Unipol más Urbaser-, operarios de la concesionaria del servicio de limpieza de la capital procedieron a retirar otra de las chabolas del, cada vez menos numeroso, asentamiento del Pancho Camurria.

La operación, seguida por algunos curiosos, transcurrió sin ningún incidente. Si bien es cierto que fue de menos entidad que la última de las que habían trascendido, en marzo de 2016, a la de ayer se sumaba otro factor: la ocupante de la caseta había decidido, voluntariamente, abandonar el asentamiento.

Según fuentes del área de Atención Social del Consistorio de la capital, la mujer formará parte del método "housing first", que puso en marcha el ayuntamiento el pasado mes de diciembre y que permitirá que personas sin hogar ocupen diez viviendas en distintas zonas de Santa Cruz.

La beneficiaria del recurso, según las mismas fuentes, llevaba cuatro años en la calle y es madre de dos hijos. Cabe detallar que una de las condiciones que deben tener los beneficiarios del "housing first" es que lleven, al menos, tres años sin un techo.

Desde el área de Atención Social reconocieron estar satisfechos con la resolución de este caso, que esperan poder repetir con otros similares.

La entrada en funcionamiento de este innovador programa en Santa Cruz fue fruto del acuerdo entre el ayuntamiento y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y de la gestión de la Fundación RAIS y de la Asociación Provivienda.