Unos 7.000 cruceristas, a bordo de dos buques, desembarcaron ayer en la capital tinerfeña y disfrutaron, entre otras cosas, de las actividades de la segunda edición del Ven a Santa Cruz de este año, iniciativa de dinamización comercial y de ocio con la que la ciudad trata de reimpulsar los primeros domingos de cada mes desde hace 5 años.

Como ocurre desde su estreno, una amplia oferta para toda la familia cerró ayer la Semana Santa en Santa Cruz. Una ludoteca, actuaciones musicales, talleres, mercado de artesanía, zumba, juegos infantiles, magia participativa, castillos hinchables y cuentacuentos fueron algunas de las actividades con las que se toparon los vecinos, visitantes de la Isla o turistas, según resaltó el concejal de Promoción Económica, Alfonso Cabello.

El edil desatacó ayer el "marcado carácter turístico" que ha tenido esta segunda edición de este año por la presencia de esos cruceristas, con la particularidad de que, en esta ocasión, las escalas han sido de todo el día, "lo que ha venido muy bien no solo para las compras puntuales, sino a los restaurantes". Según subraya, estos turistas valoran mucho llegar un domingo y encontrarse así la ciudad.