Las obras de la nueva fase del proyecto del enlace Puerto-Ciudad, en la capital tinerfeña, en el entorno de la plaza de España, darán comienzo mañana, martes, y obligarán a la realización de cambios sustanciales en la ordenación del tráfico en esa zona.

Aunque el espacio de los trabajos se centrará en la explanada aledaña a la plaza, se hará necesario cerrar a la circulación los carriles de superficie de la avenida Marítima, en el tramo comprendido entre la Alameda del Duque de Santa Elena y la plaza del Cabildo.

Éstas y otras modificaciones se mantendrán mientras duren los trabajos, que en esta primera fase se alargarán al menos durante los próximos seis meses.

A pesar de estos cambios, se mantendrá abierto a la circulación el carril que discurre junto al edificio del Cabildo Insular, desde la avenida Bravo Murillo hasta la avenida Marítima. Uno de estos cambios será la restricción de paso, tanto para peatones como para ciclistas, por el tramo del paseo entre la entrada al túnel de la vía Litoral, en sentido San Andrés, así como la entrada a la altura del parking de la plaza de España. Los usuarios de la vía deberán bordear la zona de obras por los espacios habilitados.

Está previsto que se mantenga el acceso a los vehículos que se dirijan al parking de la plaza de España. Además, quienes circulen desde la avenida Francisco La Roche se verán obligados a girar al llegar junto a la alameda, bien hacia la calle de La Marina como hacia el callejón de Bouza.

En el plan de obras está previsto mantener las paradas de taxis existentes en los alrededores, aunque sí será necesario trasladar una parada de guaguas desde la plaza de España a la avenida Francisco la Roche, en sentido sur de salida de la ciudad. Los cambios también supondrán la eliminación de estacionamientos junto a la plaza del Cabildo y que las paradas del Bus Turístico se trasladen, una a la avenida Francisco La Roche, junto a la boca del túnel de la vía Litoral, y la otra a la plaza de Europa.

Se ruega a los ciudadanos que respeten la señalización circunstancial que ya se ha instalado en la zona para advertir de estos cambios en la circulación.