La concejal de Movilidad, Zaida González, informó ayer al director del colegio Montessori, Manuel Alonso, y a una representación de los padres y madres de alumnos de las gestiones en curso para solucionar el problema de movilidad en el acceso a este centro educativo, que sufre el cierre de la acera peatonal por el estado de un inmueble histórico anexo, lo que dificulta enormemente la entrada y salida al colegio.

González informó que "a la mayor brevedad y de forma provisional, la Concejalía de Accesibilidad procederá a la instalación de una rampa en altura que comunique la acera del colegio con la acera del otro lado de la calle Emilio Calzadilla, de forma que padres y madres, al dejar o recoger a sus hijos, no se vean atrapados".

"A su vez -añadió-, Urbanismo ha concedido ya la licencia de obras al propietario del edificio que obliga a cerrar la acera por seguridad en su tramo superior, por lo que cuando finalicen las actuaciones la acera quedará expedita y abierta al tránsito normal de los peatones".

González agradeció al director del colegio y a los padres y madres "la paciencia que están teniendo, porque dejar y recoger a los niños en el colegio en estas condiciones es muy complicado, especialmente a primera hora de la tarde".

Mientras, el concejal de Accesibilidad, Carlos Correa, informó que confía en que el proyecto para la instalación de la rampa no se demore más de un mes, de manera que en ese tiempo al menos hayamos puesto una solución real aunque provisional".